Mentía Jean Paul Sartre cuando decía que lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra. Porque es exactamente al contrario: no existe generador de pereza más grande que la bondad, por previsible. Al menos, en ese suspenso de la realidad tan conveniente que nos proporciona la ficción, lo otro ya es otra historia más laberíntica. Pero de este lado el hecho es incontestable: los hijos de puta no solo nos divierten, nos caen bien.
Un virus capaz de tomar el control de tus actos puede haberte infectado. Este nuevo virus actúa a través de tu móvil o tablet y es capaz de desencadenar un proceso de phonbiosis letal. Entérate.
La pronunciación de los nombres extranjeros en radio y televisión es un tema más peliagudo de lo que parece. Todos estamos más o menos de acuerdo en censurar al periodista de camiseta, al tendencioso, al abiertamente ignorante, pero… ¿merecen caer en el mismo saco los narradores y comentaristas que no pronuncian correctamente un apellido extranjero? ¿Y qué pasa con esos otros que, al contrario, hacen alarde de fricativas y palatales?
Este mapa de Wondernode está hecho con una mezcla de suposiciones —según lo que se puede ver o lo que se cuenta en la ficción o por información obtenida de la IMDB y de entrevistas— junto con el dato de dónde se rodaron las escenas para recrear esos lugares ficticios. via http://www.microsiervos.com/archivo/peliculas-tv/mapa-localiza-donde-lugares-ficcion-peliculas-series.html
Si te has prodigado por comuniones, bodas y bautizos últimamente te habrás dado cuenta de una realidad que no por sacarla a colación ahora es especialmente novedosa. Al contrario, es una práctica que se realiza desde hace bastantes y años y que para mi desasosiego va en alza. Se trata de los menús infantiles. ¿Acaso los niños comen mejor con un menú habitualmente de mucha menor calidad que el que incorporan los adultos y, además alejados de su presencia? Yo creo que no.