Cualquier medida de control ciudadano se se suele acabar usando como arma de doble filo. Lo de proteger a los niños suele ser una de las excusas preferidas (¿cómo va a estar alguien en contra de proteger a los niños?).
La dura realidad es que vivimos en un país de jueces prevaricadores, policía corrupta, impunidad, espionaje indiscriminado, medios de desinformación y políticos que mienten más que hablan. Y nosotros seguimos tragando bulo tras bulo, siempre por nuestro buen, para protegernos del nuevo enemigo y la nueva amenaza.
poco nos queda.
#4 El problema es llamar Nazis a gente que en el fondo son obreros que no han tenido acceso a una educación familiar, y votan la demagogia de esta gentuza (que sí que son nazis). En el fondo son engañados, como el que le vende cosas innecesarias a un abuelo por teléfono.