Sueldo de 6.000 € mensuales, gastos de representación o de libre disposición, ayudas para el alojamiento o para el transporte, dietas, pensiones, cotizaciones a la Seguridad Social sin límite temporal tras abandonar el Congreso, pagas millonarias para cónyuges viudos o hijos huérfanos, y hasta ordenadores a precio de ganga son inherentes a los 350 escaños que el próximo domingo repartirán los españoles. Esto sí es que te toque la lotería.

Los obispos siguen pensando que los ciudadanos somos imbéciles. Nos controlan la vida (nacimiento= bautismo, adolescencia= comunión, vida en pareja= matrimonio, muerte= entierro en sagrado), donde y qué tienen que estudiar nuestros hijos, cómo debemos organizar nuestra vida en pareja, sumisión ante la fe ante nuestra propio cuerpo (aborto, eutanasia,..,), a quién debemos votar... ¡Vale ya! ¡Apostasía masiva ya! http://www.apostasia.es/es/info.php

Lo que dice Abbas puede parecer una exageración, pero la masacre que está sufriendo el pueblo palestino también es un auténtico genocidio. 50 años de guerra, cada vez más cruel y ninguno hacemos nada por remediarlo y mucho menos los occidentales. Aquí el mapa de ruta que en su día diseño EEUU para solucionar el conflicto. Nadie lo cumple, incluidos sus diseñadores: http://usinfo.state.gov/xarchives/display.html?p=washfile-spanish&y=2003&m=May&x=20030501124804neerge0.4553644

Una vez que el Tribunal Constitucional ha absuelto a Alberto Alcocer (en una sentencia de la que todavía se estará carcajeando albertos-tutela-judicial-reforzada) ha invitado a su amigo el rey a cazar unas perdices en su finca. ¡Paísss! que diría Forges.

Video que muestra las condiciones infrahumanas en las que viven y trabajan hombres y niños en un centro de extracción de mineral en el Congo. Pese a la riqueza que ofrece la tierra, en el campamento no hay centro de salud ni escuela. La explotación del hombre por el hombre en el siglo XXI.

Enlazo a la noticia original en inglés, y aquí está en castellano: http://www.20minutos.es/noticia/353060/0/factura/felacion/restaurante/. Ese fue el primer plato que diez amigos encontraron tras pedir la cuenta en el restaurante donde habían cenado. Afortunadamente, sólo incluyeron una felación, que por supuesto iba sin coste alguno, ya que, como el dueño del restaurante explicó, se trata de bromas entre el personal de cocina que nunca llegan a los comensales.