Sí, en la teoría todo es genial. Luego, entras en un aula con 25 niños (muchos con dificultades diversas) a explicar la regla de tres, por ejemplo. Es un contenido práctico y que, por lo tanto, se aprende practicando. Nunca he mandado tareas a casa para que se autodisciplinen ni gilipolleces parecidas; los suelo mandar sobre aprendizajes de tipo procedemental que se necesitan practicar y que, muchas veces, no se consiguen trabajar en el aula por falta de tiempo. Al mismo tiempo, también sirven para que los niños se den cuenta de lo que saben hacer y lo que no y permiten, muchas veces, detectar dificultades que en el aula, en un primer momento, puedes pasar por alto.
Sinceramente, trabajar en casa media hora contenidos prácticos de matemáticas o que, de vez en cuando, se les proponga alguna actividad de crear relacionada con la escritura no me parece lo más urgente por cambiar del sistema. Que con 11 años se tengan que saber memorísticamente las cordilleras de Asia, la lista de preposiciones, de conjunciones... que en muchos casos no tiene sentido o no tiene nada que ver con entender y saber aplicar, en definitiva, cambiar esa concepción de alumno recipiente, sí me parece más urgente
#4 Yo no sabría decirte la lista tal cual y, si lo intento seguro me dejo alguna. Sin embargo, sí se distinguirlas de las conjunciones en un ejemplo práctico, porque tuve una buena profesora que nos explico cómo hacerlo y normas lógicas para ello, a eso me refiero. Muchos niños saben recitar preposiciones, pero luego no las distinguen en la práctica, paradójico pero cierto. De ahí la importancia de entender.