El 5 de diciembre de 1921, el futuro premio Nobel y ganador del Premio Pulitzer William Faulkner consiguió un trabajo en la Universidad de Mississippi como administrador de correos en su oficina postal. Pero no se aplicó mucho en él: diversos informes apuntan a que fue continuamente sorprendido leyendo, escribiendo; perdiendo o desechando las cartas que llegaban a sus manos, menospreciando a compañeros y clientes por igual, jugando a cartas en horario de trabajo, llegando tarde y marchándose temprano…

La Policía Nacional desmantea un punto negro de venta de droga, en Mérida, gracias a la campaña de colaboración ciudadana iniciada en redes sociales. En este barrio se registraron dos viviendas y se arrestó a una persona con antecedentes por delitos similares. De los 1.500 correos electrónicos recibidos en este mes, cerca de 1.300 han propiciado las correspondientes actuaciones policiales y se han abierto 600 investigaciones.

Son fundadores, presidentes y primeros ejecutivos de firmas. Casi nunca conceden entrevistas, y suelen racionar de forma exagerada sus apariciones en público. Puede ser un plan bien estudiado o simplemente su forma de ser, pero esta actitud particular tiene consecuencias en la marca, en la empresa y en las personas que trabajan en ella.

Germán (nombre ficticio) había perdido su pierna izquierda en un accidente de tráfico. Llevaba una sola muleta y la pernera fantasma del pantalón recortada y plegada a la altura de la rodilla. En apariencia, no padecía mayor trauma que el de su torpe movilidad. Consiguió incluso sacarle provecho al asunto. Un provecho que alcanzó lo sentimental. Una historia de amor asombrosa.

Bucear en el origen de las formas de las letras es como analizar nuestro código genómico para averiguar por qué se nos ha quedado esa nariz tan aguileña. El alfabeto tal y como lo conocemos empezó a forjarse de la mano de los fenicios hace 3.500 años, y cada letra de ese primer alfabeto era la inicial de un objeto ligado a la vida cotidiana.

Fragmento del programa La Tarde de Extremadura en el cual la periodista intenta rebozar la merluza de una forma un poco peculiar.