La Expo de Sevilla fue una Exposición Universal mientras que la de Zaragoza es una Exposición Internacional. La diferencia no sólo está en el nombre, entre otras cosas se puede decir: la de Zaragoza es una exposición temática, de mucha menor repercusión que una exposición universal, de menor duración (la de Sevilla duró de abril a octubre y la de Zaragoza dura de junio a septiembre), etcétera.
En España parece que se necesita una excusa cara para hacer cambios en una ciudad. En Zaragoza hacía falta revitalizar y recuperar el río, se ha hecho un nuevo puente sobre el Ebro y se ha recuperado la zona de Ranillas. A cambio hay unas costosas y molestas obras para realizar una exposición que no será tanto como han querido vender.
Hay que ser realista y darse cuenta de que la repercusión que va a tener la Expo será poca fuera de España y que la gracia va a salir por un pico. Pero para estas cosas en España nos apuntamos a un bombardeo, véase Madrid y sus aspiraciones olímpicas, donde apenas hay críticas al enorme gasto que supondría a un ya de por sí endeudadísimo ayuntamiento.
Todos estos ejemplos salían de un modo u otro en el juego de mesa Mindtrap pero daban más datos para poder obtener la respuesta.