El argumento para su supresión es tremendamente sencillo: Si en las Comunidades uniprovinciales sus competencias fueron absorbidas por éstas, ¿por qué no pueden serlo en las pluriprovinciales? La defensa de las mismas sólo se justidica en los sobresueldos para los políticos provinciales y en los 'favores' que pueden otorgar.
#8 El problema no es el número de funcionarios, sino de órganos políticos -unipersonales y colegiados- innecesarios ligados a la mera existencia de las Diputaciones. ¿Un Diputado Provincial de Turismo, por qué se justifica, cuando existe una Consejería de Turismo con sus delegados provinciales, por ejemplo?