Lo que mucha gente pensaría es que pasaría si alguien se metiese en wifis del ministerio/juntas/organismos (que no brillan por su seguridad) y empezase a hackear sitios, para que luego las demandas fueran para ellos.
Verías como entonces cambiaban las leyes.
Pues debería denunciar las amenazas a la policía nacional y que buscaran los móviles de origen de dichas amenazas.