Los primeros automóviles de la historia eran eléctricos, una elección lógica debido a las complicaciones y peligros asociados con los complejos motores de gasolina de hace más de un siglo.
Un reciente informe de InfluenceMap indica que existe una conspiración por parte de los principales fabricantes de automóviles de todo el mundo que está comprometiendo los objetivos climáticos globales y poniendo en peligro la transición hacia los vehículos eléctricos.
Mientras el mercado de autos eléctricos se estanca en Alemania, en Portugal no deja de crecer. Una tercera parte de su parque móvil ya es eléctrico, gracias a un sistema de pago unificado y más económico.
Los labradores de arroz de la zona lo pusieron con el objetivo de alejar a los flamencos y las aves de la zona que rompen los cultivos y perjudican la cosecha. Y es que, aunque no es el método más validado por la ciencia, lo cierto es que les funciona.
El Senado francés da poderes a los alcaldes prácticamente para que acaben con las viviendas vacacionales y plataformas tipo Airbnb
El fabricante de automóviles alemán BMW importó, al menos, 8.000 vehículos Mini Cooper a Estados Unidos con componentes electrónicos de un proveedor chino prohibido, según un informe del Senado estadounidense.
"La gente lo está definiendo como una guerra, pero para mí es una bonita competición". Vamos, que nos pongamos las pilas en lugar de mirarnos el ombligo y apostar por el proteccionismo.
La industria automotriz se enfrenta a un problema crítico: con precios anormalmente baratos, los fabricantes chinos de coches eléctricos amenazan con inundar el mercado global. Para poner freno a lo que consideran “competencia desleal”, EEUU ya ha impuesto importantes aranceles que encarecerán su precio. Y la UE podría hacer lo mismo. Ante esta posibilidad, el CEO del Grupo Stellantis, Carlos Tavares, advierte en una entrevista con Reuters que la imposición de aranceles a los coches chinos “podría tener consecuencias devastadoras para Europa"
La cadena KFC quiso promover el uso de su KFC Auto y la gente se volcó con el ingenio.
El Servicio de Sanidad y Consumo del consistorio de Málaga, ha enviado la correspondiente notificación a la Junta de Andalucía, sobre esta infección con salmonella detectada en un preparado cárnico para kebab. Por consiguiente, el Ayuntamiento ha evitado la comercialización de este producto, precisando que “no ha existido redistribución de producto, por lo que ha sido retirado de la comercialización todo el lote afectado”.