Efectivamente, este blog ha dado con parte de la clave y estoy plenamente de acuerdo. Y sobre todo, estoy en contra de comprar películas y tragarme entre tres y cuatro minutos de anuncios legales sobre lo que no tiene que hacer el propietario del DVD, las descargas ilegales (¿me acusan de ladrón en un anuncio del DVD original que me he comprado?), y cuatro trailers mediocres de otras cintas de la productora.
Creo que es evidente que mientras menos intermediarios, mejor. Si la productora de The Office me pone los episodios en descarga directa, a un precio razonable, les pago directamente a ellos. Ellos encantados y yo, por supuesto, también.
En mi trabajo es más gracioso: yo soy fumador y salgo a la puerta a fumar un par de veces (no soy funcionario, por lo que no puedo salir más) y en mi empresa está estrictamente prohibido fumar. Eso sí, la hija del jefe, fuma como una carretera dentro de la oficina. Y no tiene despacho, tiene uno de esos biombos separadores...