#152 Un poco más abajo en los resultados de búsqueda, una asociación sobre adicciones la define así:
"La adicción se caracteriza por la incapacidad de mantener la abstinencia, el deterioro en el control de la conducta, el deseo, la disminución del reconocimiento de problemas significativos en los comportamientos y las relaciones interpersonales, y una respuesta emocional disfuncional."
Y la OMS dice que "una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales'
Fijate que siempre cargan las tintas sobre la dependencia.
Asumiendo que los hechos sean tal como los relata la noticia, si el paciente no expresó su negativa firme a un tratamiento, si delegó en un tercero decidir qué hacía al respecto y después, no contento con la decisión de ese tercero y la ejecución de la misma por el médico, denuncia al médico, la sentencia me parece correctísima.
Otro caso sería si el paciente, adulto, expresa una negativa firme, retira el consentimiento o no lo otorga, y un tercero, médico incluido, pasan por encima de su decisión y le aplican un procedimiento que rechaza. Esto es así sea el procedimiento que sea. O si tenía instrucciones previas y está inconsciente y el médico, habiendo sido advertido (que ni falta haría, es su deber consultar el registro general) no hace caso o escucha a un representante que contradice esas instrucciones (los representantes, designados o no, no están autorizados a cambiar las instrucciones previas). En ese caso, el médico no estaría respetando la autonomía y derechos del paciente, y tendría seguramente problemas.
Y luego está el caso más truculento (y que hasta ha salido en series de médicos) en el que el médico conoce la postura del paciente pero ¡vaya por dios, ha caído inconsciente sin firmar el papel de negativa! ¡qué desastre! venga, vamos a preguntar a un pariente que, mira por donde, me da permiso para lo que yo quiero hacer, a sabiendas de que el paciente ha dicho lo contrario. Y si, pasa.
Hace ya muchos años un hospital gallego en estos casos tenía un comité de bioética que se entrevistaba a solas con el paciente. El paciente tenía que demostrar que estaba tomando una decisión personal, no bajo presión de grupo, conociendo los riesgos e implicaciones de su decisión. Una vez quedaba constancia, no se le volvía a presionar al respecto más salvo que él expresara un cambio de decisión. Asi la decisión no es porque su grupo se lo impone, pero si es suya, se respeta.