El día que entendáis que el catalán es la lengua materna de mucha gente y no una pijada que algunos pueblerinos hablan para haceros rabiar, entonces entenderéis estos casos.
Todo parece muy fácil y muy de sentido común cuando le decimos a los demás que cambien su lengua y su cultura. “Usa otra lengua, eres un radical, la otra lengua la entendemos todos”. Pero claro, todo cambia cuando es la nuestra propia la que hemos de cambiar. Entonces ya no nos gusta.
Aquí se destila odio, especialmente contra gente como los catalanes que defienden su personalidad y su lengua. Y en el fondo esa defensa y el no desfallecer os toca las narices porque saben lo que quieren y lo defienden.
Si no considerarías vuestra cultura por encima de las demás no estarías diciendo lo que decís en la mayoría de comentarios.
... dice Urkullu, hasta que él declare el suyo propio.