ulysess

"Me llamo Iñigo Montolla. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir..."

ulysess

#5 gracias, pero ni idea de cómo editar el post.

#4 "...pero este meneo no apunta a ninguna noticia en concreto...". La noticia es que cumplen 10 años, no sé qué parte no entiendes, aunque te doy la razón en tu siguiente párrafo, aunque esto pasa constantemente, aquí y en cualquier sistema promotor de noticias, haciendo enlaces a webs que luego ni siquiera existen (pasa mucho en estos sistemas como menéame, que cuando vas a ver una noticia que se borra por cuestiones morales/políticas, o se cae el servidor debido al número de visitas).

ulysess

#1, digo yo que tal vez ni ellos se hayan dado cuenta, y están gente como nosotros para recordárselo.

ulysess

Se me plantean algunas cosas:

· Respeto a todas las religiones, y no viviremos para ver nunca un mundo ateo, ya que nos cargaremos nuestro planeta antes.

· Supongo que es cuestión de fé, cosa que no tengo por mucho que busque en mi interior.

· Si hay cielo, y se estima que más de cien mil millones de personas han muerto desde que el hombre es hombre (u más), y se lo reparten entre cielo, infierno,... deben estar muy apretados, no?

· A los creyentes, pensad en los enemigos que tenéis y que morirán como vosotros, y que os encontraréis también en el cielo (o infierno).

· Si ya no exíste el purgatorio (ups, este último ya no exíste, así que se habrán evaporado o se lo habrán repartido entre los dos restantes)

· Si sólo hubiera una religión, tal vez podría plantearme creer en algún Dios, pero hay más diversidad de religiones que de Windows Vista en el mercado... uff, me he pasado lol

· Cuando tenía 15 años, pasé por una crisis y necesitaba creer en algún Dios, pero como para mí no existía ninguno, me inventé uno, aunque me duró poco...

ulysess

Soy ateo, y no me considero más o menos inteligente que cualquier persona creyente.

Si que te comes la cabeza mucho con el sinsentido de la vida y muchas veces sería más fácil creer que te vas a ir al cielo cuando mueres, que pensar que cada día puede ser el último de tu vida, y que nadie te echará de menos pasados 50 años.