#31 La inflación siempre ha sido la gran enemiga de la clase media, no de los pobres. A los pobres, que vivimos con nuestro sueldo justillo, gastándolo todo cada mes y no podemos ahorrar, nos da igual que la barra de pan valga 1 euro o 6 euros, siempre que nuestro sueldo acompañe (y en las inflaciones severas lo hacen por definición). Sin embargo, las clases medias que han ido ahorrando durante las vacas gordas ven de repente cómo sus ahorrillos, que le han costado mucho trabajo, de 60.000 euros pasan de comprar 6 coches a no comprar ni uno.
#60 Los que están hipotecados en Yenes lo están pasando mal desde hace una buena temporada. Se hipotecaron en yenes porque los tipos eran más bajos, pero al apreciarse el yen frente al euro (apreciado precisamente porque medio mundo estaba comprando yenes), para pagar la letra mensual de 200.000 yenes tienen que pagar cada vez más euros, aunque los tipos de interés del Banco de Japón no se muevan del 0.1%.
Si el yen se devalúa, se aumentan las exportaciones porque nos cuestan menos euros y dólares, siempre que los sueldos de los japoneses no vayan en contra de la devaluación (subiendo los precios en yenes y anulando los efectos de la devaluación). Además, a los hipotecados en yenes les costará cada letra un porcentaje menos igual a la devaluación: si se devalúa un 40%, la letra costará un 40% menos.