#36 Sí, claro que puede suceder también en casa. Por eso entre cosas es que la fritura como procedimiento de cocción no es el más recomendable y debe limitarse a momentos ocasionales. Lo que pasa es que nuestros hábitos de cocina en casa no son bonitamente embalados y vendidos como saludables por empresas, sino que dependemos de nuestro conocimiento, mientras que la industria a menudo intenta colárnosla, como comentan en este artículo.
En fin, solo quería matizar que el problema no es solo “la cantidad de aceite y sal”, como dijiste, pero creo que no me expliqué bien (es verdad que hay productos más procesados que otros, pero ambos buscan el mismo objetivo).
Para mí es más grave el hecho de la “hiperpalatabilidad”, que nos lleva a sobreestimular nuestro sistema de recompensa y a terminar, por lo general, abusando de un producto ultraprocesado no saludable e hipercalórico. Una bolsa de patatas fritas ultraprocesadas se la come entera cualquiera con más facilidad (y con ganas de más, por el pico de insulina) que una cantidad similar de patatas fritas en la sartén en casa, y no digamos ya hervidas.
Perdona por extenderme. Por cierto, lo de esos yogures que citas es terrible.
#32 Si no eres famoso no es noticia, es esquela.