En la inmensidad del espacio vacío que rodea la Tierra, la Luna es nuestro vecino celeste más cercano.
Su rostro, periódicamente lleno de luz y devorado por la oscuridad, tiene una presencia siempre cambiante, pero fiable, en nuestros cielos.
En este artículo aprenderemos sobre la Luna y su trayectoria alrededor de nuestro planeta, pero para experimentar ese viaje de primera mano, tenemos que adentrarnos en el cosmos.