Una lengua sana debe ser sedosa y de color rosáceo. Y también debe tener pequeños bultitos repartidos de manera uniforme por toda ella. Cepillarla o frotarla suavemente puede ayudar a mantenerla libre de infecciones por bacterias o por hongos. Cada persona tiene su huella de la lengua, personal y única. Sin embargo, una lengua puede adoptar otros colores, y entonces es cuando puede estar diciéndonos algo acerca de nuestra salud o nuestros hábitos.
Comentarios
Lo de la lengua negra peluda me ha dado un repeluco...
¡Hay que ver el juego que da la lengua!