Hace 12 años | Por Zzelp a lavanguardia.com
Publicado hace 12 años por Zzelp a lavanguardia.com

El paro es la consecuencia del problema, pero el problema más grave es la frágil capacidad de generar empleo. Con los derechos laborales no se juega. ¿No? Y modifico el verbo: no se juega, pero quizás deberían ser replanteados. Primero porque algunos de esos derechos fueron estipulados en épocas de economías muy distintas a las actuales y segundo porque es evidente que hacen tan rígido el mercado que no sirven precisamente para lo que deberían servir: garantizar el trabajo.