G

#2 La culpa de todo la tienen Star Trek y Star Wars, con esos supuestos motores warp de curvatura, 'capaces' de encoger el espacio, y plantarte en cualquier lugar de la galaxia, en segundos...

Pero cuánto daño ha hecho Hollywood al entendimiento básico de la ciencia...

A

#4 Los dietistas que le supervisaban a los 15 días ya le dijeron de parar.

l

#5 A mi me parece superexagerado que en 15 dias viesen riesgo de muerto o algo irreversible.
Una conocida dice que despues de trabajar en un macdonals y comer bastante ahi perdio vista y la tenia muy buena.
#1 #3 No se que es un mock y en la wiki no habla nada de alcoholemia. Alguna referencia?
https://es.wikipedia.org/wiki/Morgan_Spurlock

En la ingles algo meciona
https://en.wikipedia.org/wiki/Morgan_Spurlock

A

La nueva preocupación de contaminación va a ser internet, por que cada búsqueda tiene su huella de carbono. Ojalá consigan que todos los centros funcionen con renovables.

l

#5 #10 Hay quien auigura un mundo en el que la potencia de calculo escasee, no por hardware potente sino por falta de energia suficiente.
Hasta ahora siempre se ha podidom sacar fosil para cubrir todas las necesidades aunque fuesen chorras.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-63035366
Taal vez en un futuro proximo tendramos que decidir en que gastamos nuestra capacidad de calculo.

A

Venga.....todos los expertos en construcción y que hoy son arquitectos......

M

#4 no sé si me lo decías a mí. Sí, soy arquitecta

z

#4 No hay que ser experto, en España lo de "piensa mal y acertarás" se suele cumplir demasiado a menudo, como el restaurante de Madrid con su decoración de plantas artificiales, o la máquina de la discoteca de Murcia que no respetaba las medidas de seguridad.

A

#11 Solo lo veo posible con el teletransporte, se que alguna cosa se había conseguido pero quizás estamos a años luz de conseguir el teletransporte

iveldie

#20 Te dejo una historia sobre teletransporte que he escrito

La Terminal Cuántica Interplanetaria era una pequeña muestra del futuro prometido por la teletransportación. Enormes cápsulas de energía cuántica hacían posible transferir materia a través del espacio en cuestión de segundos. Aquel día, cientos de pasajeros de todas las razas se arremolinaban en el vasto hangar, charlando emocionados mientras esperaban sus vuelos.
Juan Ramírez checó su billete y se dirigió a la Sala de Tránsito 7. Una familia con tres niños pequeños iba delante de él, los chiquillos brincaban de emoción ante la perspectiva de "viajar como los superhéroes". Juan les sonrió indulgente al pasar. Tomó asiento junto a una mujer entrada en años que le devolvió una mirada de reconocimiento.
Una voz computarizada anunció que tomarían la posición de teletransferencia en dos minutos. Como autómatas, los pasajeros se abrocharon sus cinturones de seguridad cruzados sobre el pecho y las piernas. Juan contempló por última vez el hangar, admirando los paneles de control cuántico con sus complejos diagramas energéticos. Todo parecía en orden.
De pronto, las luces parpadearon y un estruendo ensordecedor como una explosión contenida sacudió la sala. Juan sintió una fuerza aplastante comprimiéndolo contra su asiento y los demás pasajeros. Gritos desgarradores de terror y agonía llenaron el aire mientras una energía indescriptible arremolina los cuerpos humanos en una amalgama gelatinosa.
Lo que al principio parecían extremidades separadas se iban uniendo y doblando, retorciéndose en ángulos grotescos, fundiéndose en una masa palpitante. Huesos se rompían, músculos se desgarraban, la sangre y las vísceras se mezclaban en un caldo orgánico. Juan abrió la boca pero de ella sólo manó un chillido ahogado mientras su cuerpo se licuaba junto con los demás.
La conmoción duró apenas unos segundos pero pareció una eternidad. Cuando la energía cuántica se disipó, todo quedó en silencio. Las luces volvieron lentamente, iluminando la escena dantesca que había quedado en la sala de destino: una gran bola informe de carne, huesos y despojos humanos hacinados sin orden ni sentido.
Algunas extremidades aún se movían débilmente en la periferia de aquella masa carnosa, como si una fuerza interna las animara. Hacia el centro, en las profundidades del amasijo gelatinoso, unos cuantos pasajeros seguían vivos, aunque porciones enteras de su ser se habían unido al todo. Sus gritos quedos y distorsionados por los líquidos y tejidos que obstruían sus bocas eran el testimonio final de aquel horror indescriptible.
Los restos de la pequeña familia yacían desparramados cerca de Juan, o lo que aún quedaba de él. Un pie pequeño de uno de los niños sobresalía de la bola, dando algunas sacudidas. La mujer mayor estaba casi intacta pero atrapada en el núcleo de aquella espantosa mezcla, con los ojos desorbitados y la boca abierta en un grito mudo...

f2105

#31 Normal. No usaron la temugerencia lineal ni los absorbedores transdifusores iónicos post equivalentes inferiores en avalancha con los neutrinos muónicos. Aún les falta mucho para descubrir eso y que no pasen esos "accidentes".

S

#51 yo soy más de pistola de portales Rick Sánchez