Alguien que se asusta hasta del 'ruido de una rata defecando', señala Hakuin Ekaku, se alejará del camino de la iluminación y también de la verdad mundana. Dice Nitobe: 'los monjes que practicaron estos ejercicios se hicieron fuertes y lograron una gran capacidad de concentración y así pudieron aguantar sin dormirse durante las charlas de Bodhidharma sobre budismo'» Como eran guerreros que tenían que cultivar tanto el cuerpo como la mente, a menudo además de ir por ahí cortando cabezas escribían poemas breves (haikus) o tratados más extensos:
Comentarios
Refrito de jotdown:
Cómo ser un buen samurái e impresionar a las chicas
Cómo ser un buen samurái e impresionar a las chica...
jotdown.esYo las impresionó con el karma de meneame