Hace 11 años | Por estofacil a lacomunidad.elpais.com
Publicado hace 11 años por estofacil a lacomunidad.elpais.com

La sonrisa del diputado se hacía grande ante su adalid buscando el brindis de su legión.

Comentarios

coke.wan

Aplaudían, sonreían y se ponían en pie para felicitar y apoyar al líder, mientras, en las casas propiedad de los banqueros rescatados en las que viven a costa de hipotecas deshumanas los españoles, las manos no aplaudían sino que se iban a la cara para ocultar la tristeza, la desolación ante sus familias y soñaban despiertos con algún día tener, por fin, una cámara a la altura de los representados.
No nos representan.