El chaval apenas puede exhalar algo parecido a un angustioso "me ahogooo". "Yo no escucho que te ahogues", le devuelve el sanitario con un deje de pasotismo. Carmen, con su hijo asfixiándose a su lado en la casa familiar de Navalcarnero (Madrid), escucha al médico: "Señora, su hijo no tiene nada, respira perfectamente... ¿No habrá tomado algo, alguna cosa? Yo creo que igual está un poco tocao", dice el sanitario, sugiriendo consumo de alcohol o... Se puede leer en Modo lectura y el audio se escucha sin ello.