Hace 4 años | Por spit_fire a youtube.com
Publicado hace 4 años por spit_fire a youtube.com

Cuando Iván decidió adoptar un cachorro de lobo y llevárselo a vivir con él y su hija a la ciudad, su vida cambió por completo. Y no para mejor precisamente, al menos en cuanto a comodidades: su apartamento ha conocido días mejores, el sueldo se le va en carne, y su tiempo libre en interminables caminatas. Pero ni se le pasa por la cabeza deshacerse de él: a cambio de tantos sacrificios le da… Bueno, no sabe exactamente lo que le da, pero sabe que no lo ha encontrado en otros seres humanos.

Comentarios

D

La niña prefiere vivir con su padre, dormir en dos sillones, casa minúscula y mugrienta, comer fideos toda tu vida, y tener depresión constante.

Así que, ¡cómo tiene que ser la madre!

P

Al menos puede decir que ha perdido peso. Lo que no sé si es por mejorar o empeorar su estado físico.