La bala le atravesó la cabeza. Literalmente. Entró por el lado derecho de la cara y salió por la oreja izquierda. En el camino, le destrozó la mandíbula –tiene instaladas tres placas de metal y aun así le cuesta hablar– y lo ha dejado sordo de un oído. Pero ha vivido para contarlo y no sufre lesión alguna en el cerebro.
Comentarios
Sucesos
¡Escoceses a la carga!
en el marco de un enfrentamiento entre dos familias
Cualquiera que sepa leer entre líneas lo entiende.
Otro ejemplo de sus costumbres ?
Cosas de clanes...