En el corazón del infierno, Beni Brito, un asturiano de 33 años, sobrevive cada día junto a su familia. Las sirenas antiaéreas recubren con un manto de horror las paredes de su casa de Vinnytsia, al oeste del país, una localidad ucraniana cercana a la frontera con Moldavia
Comentarios
O sea, que no se largan cagando leches de allí porque el suegro ha elegido quedarse
La vida es bella
Por ahora, en uno de sus caminos hacia el supermercado, ya se ha encontrado con dos cadáveres
Están en zona de guerra, están matando gente a su alrededor...
Tu comentario me parece deleznable.
"La Covid rusa"...
A la altura del virus chino.
Tiene que ser muy duro sobrevivir a 230 kilómetros del frente.
#2 pues bastante más que comentarlo a 3000km.
#4 Parecido.