Valiente es la campaña mundial de Amnistía Internacional para detener la ola de ataques contra quienes defienden los derechos humanos. Los defensores y las defensoras corren un grave peligro en todo el mundo. En 2016, perdieron la vida 281, frente a los 156 que murieron en 2015. Las personas que denuncian la injusticia son blanco de agresiones. Gobiernos, empresas, grupos armados, grupos que fomentan el odio y la discriminación y otras personas con poder hacen todo lo posible para silenciarlas e impedir que hagan su trabajo.
Comentarios
¿Quiénes ejercen realmente el terrorismo? ¿El sistema está podrido? Creo que ambas cuestiones quedan respondidas "satisfactoriamente" en el artículo..
#1 Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, edad, partido político o condición social, cultural o económica. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna.
Este video puede ayudarte a resolver las cuestiones que planteas:
#1 En Españistán han convertido el terrorismo en un chiste sonrojante, dos ejemplos comparativos:
🔹 Juventudes de la CUP pintan un bus turístico como protesta: Rajoy y los suyos meten (mucha) baza en los medios tachándolos de terroristas.
🔹 Taxistas destrozan coches, agreden y amenazan a conductores de Uber y Cabify: 🐜 🐜 🐜 cri... cri... cri...
#4 Cierto, lo de los medios de información nacionales no tiene nombre. A ese respecto, ¿no te parece bochornoso que estén extendiendo a los cuatro vientos el concepto de "turismofobia"? Su propio significado tergiversa el fondo de la cuestión, ¿quién c*** siente fobia hacia turismo? NADIE. Se sacan ese palabro de la manga, y lo repiten al estilo goebbeliano para manipular a la opinión pública de manera sonrojante.
Y lo que hacen con el terrorismo es una indignidad moral..
#5 Hay muchas ocasiones en las que una protesta social, independientemente de si su metodología es delito o no, tienen fines muy alejados de la justicia social o los derechos humanos, y ha sido inspirada por razones egoístas o que crean injusticia.
La clave es el fin que persigue cada protesta o campaña.
La campaña del bus de Hazteoir, sobre el sexo de nacimiento de los niños y la transexualidad, podrá ser legal, amparada en la libertad de expresión, e incluso considerado aparentemente veraz su mensaje en un principio, pero su fin último es atacar al derecho de las personas transexuales, o cis, de ser reconocidos con el sexo con el que se identifican. Y eso va contra los derechos humanos. Otros ejemplos:
Protestas xenófobas llamadas con el eufemismo de 'turismofobia', con pintadas o lemas que suscribirían muchos racistas, que en realidad pretenden restringir la visitas según el poder adquisitivo del visitante. El que se regule el alquiler de pisos desde plataformas como airbnb es otro tema.
Un caso complicado cuyas protestas pretenden decantar las decisiones judiciales en base al sexo de una parte, o dar inmunidad para el delito de secuestro, como el de Juana Rivas.
Un gremio como el de taxistas que daña propiedad privada, extorsionando, para poder seguir conservando privilegios en base a licencias con las que ellos mismos especularon en su día.
Últimamente hace falta hilar muy fino, y no dejarse llevar por la demagogia, para identificar si una protesta social, o campaña, persigue un fin justo.
Curiosamente cuando hablamos de violaciones de derechos humanos por algún poder, es más fácilmente reconocible.
#6 Casi todo lo que dices lo asumiría como propio..
#5 Dicen turismofobia para no mentar la gentrificación que es el verdadero problema que quieren ocultar porque no quieren solucionarlo.
#8 Tú lo has dicho..
Campaña internacional de amnistía Internacional a favor de los terroristas de Al-Qaeda...
A no, que esa era la anterior.