Publicado hace 9 años por Luther_Harkon a news.unchealthcare.org

El Dr. William Fischer II ha estuvo trabajando en el área de aislamiento de Gueckedou, Guinea, a partir del 28 de mayo, formando parte de un equipo de Médicos Sin Fronteras, intentando reducir la mortalidad por ébola en zonas rurales, siendo reclutado por la OMS debido a su experiencia en cuidados intensivos. Con su permiso, se publica una colección de sus e-mails mandados desde Guinea, dando un punto de vista único sobre la experiencia de la lucha en primera línea para frenar al patógeno.

Comentarios

Luther_Harkon

Aquí va la traducción, perdonad si hay errores pero a estas horas no estoy para revisar.

28 de Mayo de 2014

A todos,

Acabo de recibir órdenes de la OMS y su oficina local para que me dirija a Gueckedou mañana en avión. Se encuentra en la parte sur-oeste del país, justo al lado de las fronteras con Sierra Leona y Liberia, en lo que se considera la región Boscosa de Guinea. Se trata también del epicentro del brote de ébola.

Hace dos semanas todo el mundo creía que el brote de ébola había terminado y que sólo había un problema en trazar los posibles contactos (incluyendo quien pagaría a la gente que rastreara esos contactos). Como resultado, ahora hay multiples focos de brotes de ébola a través de todo el país y ya ha llegado a Sierra Leona.

Gueckedou es, seguramente, la zona más segura donde estar, ya que ya hay una zona de aíslamiento en el lugar y un sistema estandarizado de cuidar a los pacientes.

Os mantendré informados. Os quiero a todos!

Billy


1 de junio de 2014

A todos,

disculpad por el retraso en escribri; estamos literalmente en medio de arbustos y agua, la electricidad e internet son extremadamente limitadas.

Hay mucha desesperación tanto en Gueckedou como en sus alrededores. Desafortunadamente la epidemia no da signos de frenar, ni siquiera con los heroicos esfuerzos tanto de Médicos sin Fronteras como de la OMS.

Escribo tan rápido como puedo ya que acaban de llegar cinco nuevos pacientes y muy pocas posibilidades de que pueda enviar esto antes de quedarme sin conexión.

La continuidad de la epidemia es, en realidad, un efecto de la falta de confianza entre la población local y los equipos de tratamiento y epidemológios, así como la naturaleza no específica de los síntomas.

Las complicaciones hemorrágicas tienen lugar sólo en el 50-60% de los casos y muchas de ellas son leves (diarrea con sangre y hematemesis [vomitar sangre]). Es muy diferente de la imagen dada en las películas y libros, aunque sospecho que las primeras descripciones de la enfermedad vinieron de casos terminales que no pudieron recibir ninguna atención médica.

La zona de aislamiento y tratamiento sirve para dos cosas, en realidad: para aíslar a los pacientes en un intento de frenar la transmisión del virus y para dar la poca atención que podemos ofrecer. Mi rol ha sido intentar ofrecer consejo en cuidados intensivos para ver si podemos reducir la tasa de mortalidad pero, siendo sinceros, nos vemos muy limitados debido al Equipo de Protección Personal (PPE por sus siglas en inglés).

El PPE consiste de batas médicas, un par de guantes y grandes mangas de goma, con un traje de Tyvek (un tipo de fibra de polietileno) por encima y todo cubierto de un delantal totalmente impermeable. Una máscara cubre tu boca, unas gafas tus ojos y una capucha impermeable cubre tu cabeza, de modo que no quede ni un centímetro de piel expuesta. Todo esto llevado con unas temperaturas de 30ºC y una humedad que supera el 90%. [Nota del Editor: El PPE descrito por Fischer, que se ve en la foto, es una variación del PPE recomendado por la OMS. Los PPE han tenido que ser adaptados para poder usarse dentro de la zona de aíslamiento.]

Después de 3 días con 2 rondas en la zona de aíslamiento, estoy empezando a aclimatarme. Tenía mis dudas el primer día. Esta experiencia ofrece una perspectiva muy importante en cuidados intensivos en el sentido que lo máximo que puedo hacer en la UNC (Universidad de Carolina del Norte) es evaluar al paciente y ajustar la terapia, mientras aquí debo evaluar, tomar una decisión, salir fuera, pedir a gritos los fluídos que necesito que, luego, me serán arrojados, volver a la tienda y poner una vía. Y luego volver a hacerlo por los otros 14 pacientes que ahora mismo tenemos en aislamiento. No estoy seguro de poder dar más tratamiento sin perder la capacidad de evaluar bien. Esperaba que mejorando el tratamiento de los pacientes encontraríamos algo de vida en medio de esta muerte, pero no estoy seguro de que eso sea posible.

Mi jornada empieza a las 7.30 am y, normalmente, tengo que llamar para que me vengan a buscar ya que el último camión del día ya ha partido cuando salgo de la zona de aislamiento (entre las 9-10 pm) para volver al hotel. Fantou Rose vivió su época dorada como hotel hace ya mucho tiempo. Ahora es una cáscara de su antigua gloria, sin agua corriente o electricidad, aunque haya una nevera y una TV en la habitación, ninguna de las dos funciona ni parece que lo haya hecho nunca. Pero no hay nada que siente tan bien como una ducha a base de cubos de agua después de perder 8 litros de sudor en un día.

Lo que se me hace más duro es no poder hablar con Leah y los chicos, les echo mucho de menos. Os amo a todos y llamaré pronto.

Saludos,

Billy

2 de junio de 2014

Hoy ha sido un día especialmente duro; uno de los dos primeros pacientes que entraron el 30 de mayo ha muerto. Entré en su habitación y estaba en el suelo, medio desnudo, en medio de un charco de diarrea y vomito sangrientos. Le devolví a la cama, le bañé, le puse ropa limpia y, tal y como terminé, murió.

Es muy duro bañar a un hombre de 27 años que era muy fuerte y de pronto de encuentra totalmente indefenso. Su hermana, en la habitación contigua, seguramente morirá durante la próxima hora. Todo esto ocurre a la vista del resto de pacientes, muchos de ellos familiares o vecinos de éstos. La desesperación es agobiante. Me estoy quedando sin batería. Lo siento; pronto, más.

Os amo a todos,

Billy

3 de junio de 2014

Cada día tiene sus momentos felices y sus momentos oscuros. Hay dos persones en el “centro de tratamiento” que están mejorando. Uno de ellos es un hombre joven que ha empezado a ayudarnos a animar al resto de pacientes en su sala a beber más agua y seguir luchando. Es motivador como poco. El otro es un hombre mayor que dice tener 35 años pero más bien tendrá unos 85 y cada vez que entro en su habitación simula hacer gimnasia; me proporciona un momento de relax ante toda la lucha que define la zona de aíslamiento.

Desafortunadamente, también tenemos a una mujer de 18 años, embarazada de 5 meses que tiene ébola y, además, malaria. Pensé que tener 18 años ya era duro; sólo puedo imaginar lo que debe ser estar embaraada, infectada llevando dentro un feto que casi seguro morirá, teniendo malaria, y estando en una zona de aislamiento tratada por personas enfundadas en trajes espaciales. El curso clínico de la mujer embarazada con ébola no es bueno, por no decir más, y desafortunadamente empezó a tener contracciones durante la noche y la “ayudamos” a dar a luz a un feto no viable esta mañana. Deprimente.

Por suerte encontramos un poco de oxitocina en el pueblo y se la pudimos dar aunque haya sufrido una hemorragia importante. No hay sangre que le podamos dar y ningún familiar que pudiera ser un potencial donante ha aparecido. He estado intentando resucitarla con LR (Ringer Lactato es un fluido usado como sustito de la sangre cuando no es posible realizar una transfusión), pero me siento como si intentara apagar un incendio con una pistola de agua.

Las relaciones con Médicos Sin Fronteras (MSF) son excelentes y, junto con 3 médicos locales, trabajamos bien juntos y nos apoyamos los unos a los otros. El par de pacientes que muestran signos de vida nos motivan a seguir luchando. Espero que podamos dar el alta al paciente viejo hoy como “curado”, ya que sería genial para él, para nosotros y para el resto de pacientes!

Ayer, entré en la zona de aislamiento llevando un pequeño termómetro en mi bolsillo para saber la temperatura dentro de mi traje: 46ºC. Nos pasamos entre 1 y 2 horas dentro del traje, normalmente 2 o 3 veces por día. Pierdes todo el sentido del tiempo una vez estás dentro, pero tienes que estar muy atento a tu respiración y tu ritmo cardíaco y salir cuando empiecen a subir, ya que se tarda 10 minutos en salir.

Hoy habrá una gran reunión entre el equipo de Gueckedou y los equipos de Liberia y Sierra Leone. A parte de perder mi sentido del tiempo, no tengo ni idea de como la epidemia está evolucionando por estar demasiado centrado en todo el trabajo clínico. A la noche intento conseguir informaciones por parte de los epidemólogos de la OMS y todo es muy descorazonador. Cada día llegan informes de entre 10 y 15 muertes en alguna aldea. Aún así, es emocionante poder vincular a los pacientes y los factores de risco en un intento de entender como se transmite el virus y poder pararlo.

¿Que más puedo contaros a parte de que estoy feliz, sano y echo de menos a mis chicos y a Leah? Me preocupa como me sentará la vuelta al mundo acamédico y como mejorar después de esta experiencia.

Os amo a todos,

Billy

4 de junio de 2014

Una de las cosas que convierten al ébola en algo tan devastador, a parte de la forma en que la gente muere, es que el virus arrasa familias enteras. Se ceba en aquellas familias cuyos miembros son cercanos y convierte la tradición en transmisión. La mujer de 18 años embarazada de la que escribía ayer murió. Después de parir continuó sangrando, incluso con la oxitoxina y un masaje uterino.

Cuando se lo contamos a su marido, respondió con un “ma vie est fini” (mi vida ha terminado). El ébola ha matado a su madre, a su suegra, a su mujer y a su hijo no nacido. Me preocupa que, cuando las ganas de luchar huyen de una persona, el cuerpo le sigue en breve. Del mismo modo, cuando una mujer murió la semana pasada, su madre, que también era una paciente y estaba mejorando, la siguió al poco tiempo. No creo que haya algo peor que morir con la desesperación de haber visto a tu hijo morir.

Aún con todo el sufrimiento, hay momentos de esperanza. Hay un hombre mayor que, tan pronto como entro en la sala, empieza a hacer gimnástica para demostrar que está mejor. No puedo evitar sonreír y ahora ha empezado a hacer los ejercicios cuando pasamos por delante suyo mientras está sentado al aire libre; es la primera persona a la que visito cuando llego al centro de aislamiento. Otro hombre, más joven ha empezado a mejorar y le dec

disconubes

Imprescindible documento de la realidad de esta enfermedad:

- Si se trata al paciente, no todos sufren hemorragias.

- Cuenta de una paciente embarazada de 5 meses, con malaria y ebola. No sobrevive; no se conoce ninguna embarazada que haya sobrevivido.

-Etc.

D

el ebola es el nuevo sida, mas efectivo, mejor diseñado, dejemos que haga su trabajo.