La administración tiene dos raseros en cuanto a la documentación que exige para hacer un trámite: uno para cuando es prestadora de servicios, y otro para cuando es extractora de rentas.
Comparto la descripción, pero no las causas. En la Administración funcionan aquellos Servicios que interesan que se comporten como una maquinaria bien engrasada, bien sea porque sean inherentemente críticos, bien sea porque resulten política o económicamente rentables. El resto se dejan morir con falta de medios, con falta de instrucciones y ordenes de servicio.
Tesoreria, nóminas, recaudación, y si hay ruido mediático determinados servicios sociales funcionan a la perfección. Se dotan de medios y se dan ordenes políticas para agilizarlo y sobre como solventar problemas burocráticos.
La gran mayoría sin embargo se deja que se ahoguen en el procedimiento administrativo, siguiendo trámites imposibles, sabiendo que tarde o temprano un funcionario inflexible, al que siempre va a llegar el expediente antes o después, va a ralentizar la partidas presupuestarias que no interesa ejecutar demasiado rápido.
Comentarios
Estoy de acuerdo con el autor.
#1 Si no estás tú de acuerdo...
La burocracia del estado está pensada para disuadir al ciudadano y favorecer a las elites especializadas, no para facilitar gestiones ni información..
Comparto la descripción, pero no las causas. En la Administración funcionan aquellos Servicios que interesan que se comporten como una maquinaria bien engrasada, bien sea porque sean inherentemente críticos, bien sea porque resulten política o económicamente rentables. El resto se dejan morir con falta de medios, con falta de instrucciones y ordenes de servicio.
Tesoreria, nóminas, recaudación, y si hay ruido mediático determinados servicios sociales funcionan a la perfección. Se dotan de medios y se dan ordenes políticas para agilizarlo y sobre como solventar problemas burocráticos.
La gran mayoría sin embargo se deja que se ahoguen en el procedimiento administrativo, siguiendo trámites imposibles, sabiendo que tarde o temprano un funcionario inflexible, al que siempre va a llegar el expediente antes o después, va a ralentizar la partidas presupuestarias que no interesa ejecutar demasiado rápido.