Hace 28 días | Por ap31r0n a youtube.com
Publicado hace 28 días por ap31r0n a youtube.com

Queridos amigos, amigas, pensamos que nunca lo diríamos, que podría ser un espejismo, una ilusión, pero los medios de comunicación no paran de repetirlo: la economía española va como una moto. La inflación ha vuelto a la normalidad del 2%, el PIB crece a ritmos que quintuplican al resto de países europeos, la creación de empleo esta en cifras record y la deuda pública se desploma a velocidad de vertigo. ¿Ha demostrado Sanchez que con socialismo podemos hacer crecer España? ¿Debemos pedir perdón los que alguna vez dudamos de la gestión del PSOE?

Comentarios

Casiopeo

Que llame a la politica economica de Sanchez, que es una socialdemocracia muuy templadita, como "socialismo", descalifica todo el video.

CerdoJusticiero

#6 Son el resultado de que papá te pague la carrera en una "universidad" de estas en las que no suspende nadie.

CerdoJusticiero

Deberíais pedir perdón, pero por esas pajaritas de subnormales liberales que lleváis.

Disiento

La economía en el presente debe de ir bien, pues los agoreros de siempre dicen que en el futuro va a ir mal.

a

La respuesta te sorprenderá.

e

#1 Es un video de Visual Economik. Sorpresas cero. La culpa es de los impuestos. Socialismo caca. Ahorrado un click y el rato de ver el video.

m

#1 Que buenos tiempos de visualpolitik cuando Alberto Rodríguez, en sus inicios en Visualpolitik todavía no se atrevía a llevar camisas hawaianas pero si oulseriras de hazte oir

PaulaS

Una extracción de los puntos que comentan:
¿Cómo está  realmente la economía española más  allá de los titulares? El PIB español está creciendo gracias: + A una recuperación del turismo que  nada tiene que ver con Sánchez. + A un déficit  disparado. + A la limosna del Next Generation.
Teniendo todo esto en cuenta, si eliminamos estos factores del crecimiento económico oficial, el resultado es que el PIB sería entre un 5 y un 6% menor al que es ahora.
Pero, como muchos medios ya han mencionado,  el número de parados en el país ha bajado tanto, que ha alcanzado un récord no visto desde 2008. Y diréis ¿Dónde está el problema? El problema es que buena parte de esa cifra  podría ser puro maquillaje estadístico. Economistas muy reputados en España, como es el caso de Florentino Felgueroso, han apuntado a que las oficinas estadísticas del país no muestran muchos datos relevantes en materia laboral como por ejemplo las series sobre flujos de creación y destrucción de empleo.
La pregunta es: ¿Qué porcentaje de todo el empleo son falsos trabajadores con contratos fijos discontinuos que no cuentan como parados? Pues eso es algo que sabríamos si el gobierno no hubiera decidido ocultar el dato.
¿Qué conclusiones podemos sacar del mercado laboral Español? Pues en principio, podríamos  sacar dos elementos claros:
El primero, es que si a la tasa de paro le sumamos los demandantes de empleo con relación laboral, entre los que se incluirían fijos discontinuos demandantes de empleo, el número de parados estaría creciendo no bajando. Sin embargo, en cuanto al número de empleos total que sí que están en activo, independientemente  de su contrato, podemos saber gracias a la afiliación a la seguridad que en 2023 han aumentado en medio millón de personas.
En resumen, hoy, España tiene más trabajadores en activo que hace un año, pero seguramente también tenga muchos más trabajadores inactivos que no consiguen un trabajo, y que no se reflejan adecuadamente en las estadísticas. Pero es que, incluso con ello, con datos posiblemente maquillados y con una cifra de empleo oficial buena, España sigue siendo el país, de los cerca de 40 países de la OCDE, con la tasa de desempleo más elevada. La cifras estarán mejorando en términos absolutos, pero el empleo español no está para sacar pecho.
Ahora bien, más allá de datos macro y de cifras de telediario. ¿Qué hay de la realidad de la gente?
Lo que estáis viendo son los resultados de la ECV (sale en el vídeo). La encuesta que mide la pobreza material en  España, y los resultados son desgarradores. Desde 2019 se ha casi triplicado el porcentaje de personas que no tiene para mantener su casa a una temperatura adecuada. Ha aumentado un 75% el porcentaje que no puede permitirse una comida de carne o pescado al menos cada dos  días. Y de la misma forma, han aumentado en un 50% aquellas familias que han sufrido retraso a la hora de pagar el alquiler o los suministros.
Las familias españolas están ahogadas. El número de personas que cumplen al menos cuatro ítems de pobreza como los que acabamos de mostrar se ha duplicado. Cerca de 1 de cada 10 españoles vive sin las necesidades básicas cubiertas.
Por si eso fuera poco, viejos fantasmas, como la fuga de cerebros ha vuelto a revivir. 2023 ha sido el primer año en el que los jóvenes de entre 30 y 40 años han empezado a abandonar el país tras 8 años de estabilidad. Y en cuanto a las empresas, amigos, la cosa no está para nada bien. Desde la pandemia, el número de empresas que quiebran se ha disparado. Las compañías españolas entran en bancarrota con dos veces más probabilidad que en 2019. Y no, la culpa no  es de la pandemia, ya que en la Unión Europea no se ha registrado un caos empresarial similar.
Pero el problema ya no es solo que empresas quiebren, sino que no aparecen nuevas compañías capaces de sustituir el tejido productivo destrozado. La inversión, al contrario de lo que decía Sánchez en sus declaraciones al principio del vídeo, se ha desplomado, y todavía sigue por debajo de los niveles pre-pandemia. La confianza para hacer negocios en España está en horas bajas. Como véis, ni empresas ni familias están notando los efectos de la aparente mejoría económica de las cifras macro. ¿Cómo es eso posible? ¿A dónde está yendo todo el dinero y el consumo? Pues como ya  imaginaréis, al único agente al que  le va siempre todo bien. Al Estado.
El consumo privado en España sigue recuperándose del shock del covid. Pero el consumo del estado está más alto que nunca. Mientras que muchas familias viven con lo justo, y las empresas agonizan, el Estado tiene cada vez más y más recursos. Asimismo, otra opción que podría explicar la caída del consumo de las familias y empresas es  la deuda. Con un PIB más alto, las personas ganan más dinero, pero si están más endeudadas, algo  que sucedió en los primeros años de pandemia, podrían haber destinado sus ingresos  a pagar créditos en vez de a consumir.
Hagamos un resumen: En primer lugar, aunque España crezca  en PIB, ese crecimiento es una cuestión del momento del ciclo, producto de  la recuperación natural del covid, de la limosna y de la deuda.  Sánchez no tienen ningún mérito. En segundo lugar, el mercado laboral  español ha conseguido más empleos, pero las cifras de paro  probablemente estén maquilladas. Y en tercer lugar, tanto empresas como  personas viven mucho peor que antes. Hoy,  en calidad de vida, España es un  país más pobre que hace 5 años.