Jaime García-Legaz, actual secretario de Estado de Comercio escribió un libro en 2013 titulado "Tafta: The Case for and Open Transatlantic Free Trade Area", con prólogo de José María Aznar. Entre otras perlas, el libro del secretario de Estado, recomienda eliminar los controles de calidad a los productos de EEUU, abrir los servicios públicos a la competencia y reducir la protección al medioambiente.
“El Principio de Precaución, si se emplea mal, limita el crecimiento y, al restringir el desarrollo de la ciencia y la tecnología, afecta a la innovación”. Por eso, en su opinión, la revisión del Principio de Precaución dentro del tratado transatlántico, debe hacerse de forma que “se base en la más completa evaluación científica posible, de forma que se especifique el grado de incertidumbre científica y que se tomen decisiones después de un análisis de los riesgos y potenciales consecuencias de una decisión proactiva”.
Es decir, primero que se deje hacer y, cuando se tenga absoluta certeza científica se actúe, no sin antes estudiar las consecuencias de limitar las prácticas en este como en otros campos.
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Las ventajas de todo esto vienen luego cuando pagamos entre todos, ejemplos Fukushima o el Castor.Entonces es cuando se parten de la risa los criminales medioambientales
¿Qué dice el libro de Faes?, que por supuesto dedica un capítulo a la necesidad de acabar con las restricciones a los cultivos transgénicos. Para empezar recuerda que, desde 1992, en EEUU los reguladores decidieron una regla general por la que los alimentos genéticamente modificados dejaban de requerir una regulación específica. Bastaba con que cumpliesen con la normativa general de comercio, lo que supuso la autorización de todos los productos transgénicos excepto “los que hubieran demostrado claramente ser perjudiciales para la salud y el medioambiente”. La Unión Europea, en cambio, emplea el Principio de Precaución también en este caso y requiere “la aprobación de comités de expertos para la aprobación de un alimento biotecnológico. Desde los lobbies estadounidenses se ha criticado, teoría que recupera el libro de Faes, que la normativa europea se basa más en prejuicios de los ciudadanos que en hechos científicos."
Esto ya lo van arrglando Los países de la UE acuerdan normas que buscan facilitar la autorización de transgénicos
"Otra cosa es cómo decidir sobre cuestiones relacionadas con la aplicación de un descubrimiento científico o con la utilización de una cierta tecnología. Son estas preguntas las que en último término creo que han de ser respondidas democráticamente: ¿Hay que usar centrales de fisión para producir electricidad?, ¿En qué medida hay que permitir o prohibir los transgénicos?, ¿En qué casos admitimos la experimentación con animales? Por mucho que algunos se empeñen en lo contrario, es fácil notar que la naturaleza de esas preguntas es muy diferente a la naturaleza de la pregunta sobre el valor de pi o sobre la existencia del bosón de Higgs. Aquellas, a diferencia de estas, son preguntas muy cercanas a la ciencia pero no son preguntas estrictamente científicas".
Todo esto es lo que se pretende hurtar a la ciudadania con acuerdos como este con EE.UU
Los EEUU, como todos, tratan de sacar las mayores ventajas en cualquier acuerdo. Con Europa lo tienen fácil al no tener un interlocutor único que defienda nuestros intereses y normativa de protección a los consumidores. Al ser los gobiernos de cada país los que realmente deciden, es fácil para ello dividir y forzar acuerdos, desde la perspectiva de las relaciones bilaterales.
Los problemas son los mismos, pero si lo dicen así consiguen despistar a la gente.
¿Por qué en EEUU no puedes poner que un alimento está libre de productos transgénicos?
Y a los que estudian biotecnología, pues lo siento mucho, pero yo no critico a quién decide ir andando en vez de ir en coche, así que que respeten a la sociedad si esta no quiere transgénicos, que hubieran estudiado otra cosa.
Comentarios
“El Principio de Precaución, si se emplea mal, limita el crecimiento y, al restringir el desarrollo de la ciencia y la tecnología, afecta a la innovación”. Por eso, en su opinión, la revisión del Principio de Precaución dentro del tratado transatlántico, debe hacerse de forma que “se base en la más completa evaluación científica posible, de forma que se especifique el grado de incertidumbre científica y que se tomen decisiones después de un análisis de los riesgos y potenciales consecuencias de una decisión proactiva”.
Es decir, primero que se deje hacer y, cuando se tenga absoluta certeza científica se actúe, no sin antes estudiar las consecuencias de limitar las prácticas en este como en otros campos.
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Las ventajas de todo esto vienen luego cuando pagamos entre todos, ejemplos Fukushima o el Castor.Entonces es cuando se parten de la risa los criminales medioambientales
¿Qué dice el libro de Faes?, que por supuesto dedica un capítulo a la necesidad de acabar con las restricciones a los cultivos transgénicos. Para empezar recuerda que, desde 1992, en EEUU los reguladores decidieron una regla general por la que los alimentos genéticamente modificados dejaban de requerir una regulación específica. Bastaba con que cumpliesen con la normativa general de comercio, lo que supuso la autorización de todos los productos transgénicos excepto “los que hubieran demostrado claramente ser perjudiciales para la salud y el medioambiente”. La Unión Europea, en cambio, emplea el Principio de Precaución también en este caso y requiere “la aprobación de comités de expertos para la aprobación de un alimento biotecnológico. Desde los lobbies estadounidenses se ha criticado, teoría que recupera el libro de Faes, que la normativa europea se basa más en prejuicios de los ciudadanos que en hechos científicos."
Esto ya lo van arrglando Los países de la UE acuerdan normas que buscan facilitar la autorización de transgénicos
Los países de la UE acuerdan normas que buscan fac...
m.yahoo.comAl respecto de todo esto y su estrecha relación con la democracia real, se ha meneado reciente mente una entrevista que es una pena que haya pasado desapercibida
Las preguntas sobre aplicaciones de la ciencia se deben responder democráticamente
Las preguntas sobre aplicaciones de la ciencia se ...
esmateria.com"Otra cosa es cómo decidir sobre cuestiones relacionadas con la aplicación de un descubrimiento científico o con la utilización de una cierta tecnología. Son estas preguntas las que en último término creo que han de ser respondidas democráticamente: ¿Hay que usar centrales de fisión para producir electricidad?, ¿En qué medida hay que permitir o prohibir los transgénicos?, ¿En qué casos admitimos la experimentación con animales? Por mucho que algunos se empeñen en lo contrario, es fácil notar que la naturaleza de esas preguntas es muy diferente a la naturaleza de la pregunta sobre el valor de pi o sobre la existencia del bosón de Higgs. Aquellas, a diferencia de estas, son preguntas muy cercanas a la ciencia pero no son preguntas estrictamente científicas".
Todo esto es lo que se pretende hurtar a la ciudadania con acuerdos como este con EE.UU
Je, secretísimo...dicen.
Los EEUU, como todos, tratan de sacar las mayores ventajas en cualquier acuerdo. Con Europa lo tienen fácil al no tener un interlocutor único que defienda nuestros intereses y normativa de protección a los consumidores. Al ser los gobiernos de cada país los que realmente deciden, es fácil para ello dividir y forzar acuerdos, desde la perspectiva de las relaciones bilaterales.
Anzar es muy coherente, para eso le pagan...
#Neolengua: transgénico ---> biotecnológico
Los problemas son los mismos, pero si lo dicen así consiguen despistar a la gente.
¿Por qué en EEUU no puedes poner que un alimento está libre de productos transgénicos?
Y a los que estudian biotecnología, pues lo siento mucho, pero yo no critico a quién decide ir andando en vez de ir en coche, así que que respeten a la sociedad si esta no quiere transgénicos, que hubieran estudiado otra cosa.
Caray, lo de quitar controles de calidad ¿que querrá decir en realidad?
BIENVENIDO MISTER MARSHALL DE NUEVO??