Cuesta US$ 1,7 millón. Y sirve para el desarrollo de trajes contra armas químicas. Se llama Porton Man o el Hombre de Porton, una localidad en Inglaterra donde lo tienen guardado. Es el nuevo “chiche” de las fuerzas armadas británicas. Un robot con forma humana tan sofisticado como caro. Y será utilizado por el Ministerio de Defensa para probar nuevos equipamientos para el ejército del reino, como trajes de protección contra ataques químicos y biológicos.
Comentarios
Eso ya se intentó en los 40, con resultados nada satisfactorios.