Viendo los resultados del 26J y comparándolos con lo que el sentido común indicaba que podría haber sido, además de lo que decían absolutamente todas las encuestas previas a estos comicios, uno no puede evitar preguntarse… ¿Qué ha pasado?.
Que es más fácil que las empresas que hacen encuestas estén en ello por la pasta y hagan un trabajo malo cubierto con becarios mal pagados, total las siguen contratando aunque no den ni una, o que en todas las elecciones que las encuestas la han cagado haya habido fraude electoral a escala masiva para modificar el resultado de los votos. Navaja de Ockham.
Comentarios
El sentido común no es nada común, y las encuestas son eso, encuestas.
Que es más fácil que las empresas que hacen encuestas estén en ello por la pasta y hagan un trabajo malo cubierto con becarios mal pagados, total las siguen contratando aunque no den ni una, o que en todas las elecciones que las encuestas la han cagado haya habido fraude electoral a escala masiva para modificar el resultado de los votos. Navaja de Ockham.
He leído que una posibilidad de realizar fraude es en el tránsito del acta de cada mesa al juzgado. Las otras posibilidades son minúsculas.
Según dicen una vez contados los votos y reflejados en el acta, las papeletas son tiradas a la basura. No se guardan para futuras comprobaciones.