Publicado hace 1 año por jostinc a elconfidencialdigital.com

Que la inflación es un fenómeno que no afecta a todos los hogares por igual es algo que se sabía, lo que no se sabía era cuánto. El último informe de Unidema Research analiza cómo afecta la inflación según el nivel de renta. Las personas con nivel de renta más bajo (hasta 8.143€) la inflación es del 15%, las rentas por debajo de los 23.230€, la inflación es del 13,4%. Por tanto, para más del 60% de los españoles, la inflación supera el 13% mientras que, a medida que sube la renta, disminuye.

Comentarios

D

Se baja el IVA, se deroga el impuesto a las grandes fortunas, que el rico no pague más y todo arreglado.
#soluciónpopular
[Sarcamo, por esos que no lo pillan]

derethor

Mientras los estados continúen imprimiendo deuda, y no detengan la devaluación de la moneda, no hay mucho que hacer.

D

No dejaremos a nadie atrás. Disfrutad lo votado.

D

¿Y esto es una buena noticia o una mala noticia?

Si es una buena noticia, no hay nada más que decir.

Pero si es una mala noticia, entonces esta noticia es aporófoba, y por tanto no deberíamos enviarla a Menéame, porque está implicando que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas.

Las noticias que implican que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas son aporófobas porque, al realizar tal implicación, están también indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía están haciendo daño o perjudicando a esos hijos, y por tanto están también indirectamente implicando que los padres que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía son malas personas y malos padres, sin inteligencia, lo cual es aporofobia, incluso aunque esos padres fueran ricos, según nos cuenta la gente súper-ética y súper-inteligente de Menéame.

Las noticias e instituciones aporófobas, pues, no respetan el derecho que tienen los españoles, en tanto que seres humanos y en tanto que progenitores responsables por sus hijos, de considerar que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer y criar a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos se las agradezcan tanto como ellos, los españoles, también agradecen esas circunstancias a sus padres.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. (Pues ¿qué persona haría nacer a sus propios hijos en un entorno económico o circunstancias económicas que considerase horribles?)

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía.

España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos, hijos y ética de los españoles, y nos los tienen que respetar, así como nosotros, los españoles, también respetamos las costumbres y culturas ajenas.

No permitáis, pues, que las noticias e instituciones aporófobas os hagan bajar la natalidad, básicamente por 3 razones:

Por una parte, según el marco ético-cultural español, si lanzáis a un hijo vuestro a las ruedas de una locomotora en marcha, entonces la muerte de vuestro hijo no será culpa vuestra, sino que será culpa de la locomotora. Por tanto, por el mismo principio, si lanzáis a vuestros hijos a las ruedas de la locomotora que son la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía, por el procedimiento de hacerles nacer en estas circunstancias, el sufrimiento de vuestros hijos no será culpa vuestra, sino que será culpa de esa pobreza, de esa precariedad, de ese subdesarrollo, de ese capitalismo y de esa monarquía. Es decir, que no estaréis siendo vosotros quienes estén haciendo nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, sino que serán la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía quienes estarán haciendo nacer a vuestros hijos en esa pobreza, en esa precariedad, en ese subdesarrollo, en ese capitalismo y en esa monarquía mismos, y por tanto vosotros no tendréis ninguna culpa.

Además, y en segundo lugar, lo importante es vuestro bienestar personal, no el de vuestros hijos, y al hacer nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, vosotros estaréis satisfaciendo vuestras metas, objetivos y bienestares personales de tener pensiones, de ver satisfechos vuestros impulsos biológicos reproductores personales, y de poder divertiros imaginándoos a los ricos cabreados porque los pobres hacen nacer a sus hijos en la pobreza.

Y en tercer lugar, vuestros hijos no os podrán culpar de nada, porque cuando ellos se hagan mayores también arderán en deseos de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, a que sus hijos les agradezcan todas esas circunstancias tanto como ellos, vuestros hijos ya hechos mayores, también os las agradecerán a vosotros.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.