Un juez ha ordenado a un padre a llevar a sus hijos a la misa católica como parte de un acuerdo de divorcio, a pesar de no ser católico. El hombre, que sólo puede ser identificado como "Steve" se enfrenta a posible desacato al la corte y una sentencia de cárcel si deja de ir a la iglesia cuando el tiene la custodia de sus hijos. Este requisito de asistencia a la iglesia fue impuesta por el juez James Orrell durante una audiencia.
Cuando digo que dificilmente podría tener una relación estable con una persona creyente y mucho menos plantearme algo tan serio como tener hijos. Muchos me llaman intolerante por ello, pero lo cierto es que la fe y la religion es una parte importante de la vida tanto si se tiene como si no.
Comentarios
Cuando digo que dificilmente podría tener una relación estable con una persona creyente y mucho menos plantearme algo tan serio como tener hijos. Muchos me llaman intolerante por ello, pero lo cierto es que la fe y la religion es una parte importante de la vida tanto si se tiene como si no.
#1 Con todos mis respetos, eso nada tiene que ver con que la madre sea creyente:
"It’s all very bizarre. This aspect of the contact order was not requested by the other side in the case."
Es cosa del juez, no de la madre.
Me imagino que se podrá cagar en Dios al entrar y salir de la iglesia...
Yo aprovecharía el paseo de vuelta a casa para repasar lo dicho por el cura y desmontar una a una cada sandez. Iba a flipar la madre.
Se podrán llevar la PSP y la merienda, que el juez ha dicho que los lleve, no que atiendan
¡¡¡LOS NIÑOS, ¿ES QUE NADIE PIENSA EN LOS NIÑOS?!!!