Publicado hace 11 meses por serranitomarranito a eleconomista.es

Hasta cierto punto, es frecuente ver cómo las personas que madrugan y acuden a un centro de estudios o a su puesto de trabajo muestran síntomas de tener sueño. Bostezan, se muestran perezosos, reaccionan de una forma más lenta, se estiran o se quejan en alto. Nada que un café o un sueño reparador no arregle.

Comentarios

c

Tres mil euros cobra un cristalero? Pero tendrá un doctorado e idiomas no?

a

Madre del amor hermoso