Hace 3 años | Por Hart a elsaltodiario.com
Publicado hace 3 años por Hart a elsaltodiario.com

El Gobierno demuestra una enorme soberbia al despreciar la nueva oleada de pobreza que está generando la crisis del coronavirus. La mejor demostración de ello es que para optar al ingreso mínimo vital se tendrán en cuenta los ingresos percibidos en 2019.

Comentarios

D

Hay que entenderlo.

Una persona sin empleo tiene mucho más tiempo libre que una que se encuentra trabajando. Por lo tanto es justo que el ingreso mínimo vital sea al menos el doble del ingreso medio de las personas que están trabajando a tiempo completo. De esta forma compensamos a las clases tradicionalmente desfavorecidas y dinamizamos la economía.

D

#1. Entiendo el sarcasmo, y siguiéndolo creo que hay que quitar toda ayuda, que sí Dios quiere que haya pobres no somos quiénes para contradecirlo. La naturaleza es sabia y elimina a los menos dotados y si son pobres algo habrán hecho.

El dinero es de los ricos...

D

#2 No era un sarcasmo. ¿Por qué los privilegiados trabajadores pueden viajar y los desempleados no? Ellos salen de casa a diario con todos los beneficios para la salud que conlleva, para un desempleado salir acaba con llevando siempre algún gasto. Acabemos con esa desigualdad. El dinero es del viento, no tiene propietario.

roybatty

#3 si el dinero no tiene propietario, ¿cómo se puede entregar? no se puede dar lo que no se tiene.

D

#4 Son solo bits.

Se borran de las cuentas de los ricos y se añaden en las de los marginados. Nadie pierde

amoreno.carlos

#4 El dinero no existe en el mundo "natural". Es una invención humana, y sirve para medir. Es como decir que no se puede hacer algo porque nos hemos quedado sin centímetros.

roybatty

#6 el dinero es una representación de la realidad, existe mientras tenga un referente.

No es un concepto aleatorio (como los cm), está profundamente enraizado en lo material.

Esa es la diferencia entre un dólar y un billete del monopoli.

amoreno.carlos

#7 Es una representación de la realidad... bastante mala. Por la cantidad de dinero circulante nadie sabe decir cuántos árboles existen, ni el valor de los servicios que proveen, como la regeneración y protección de la fertilidad del suelo, el cobijo a las especies animales, su contribución a los ciclos de la lluvia, la conversión de CO2 en oxígeno, etc. Y así con el resto de elementos de la biosfera.

Así que visto desde ese punto de vista, no se diferencia tanto de un billete de monopoli.

Dicho esto, no hay ningún impedimento técnico para garantizar el acceso a los abundantes bienes y servicios básicos para vivir, de forma incondicional a todas las personas del planeta. Decir, no hay dinero, es estúpido. La pregunta es, ¿tenemos los recursos necesarios? Sí, los tenemos.

Otra cosa es que queramos continuar con un sistema que coacciona a las personas a trabajar para el interés de una minoría.