Hace 1 año | Por cosmonauta a elpais.com
Publicado hace 1 año por cosmonauta a elpais.com

Intentaba aguantar el sueño y estar despierta durante toda la noche. Pero el cansancio siempre era más fuerte y Juana, nombre ficticio, acababa cerrando los ojos. Tras ello, llegaba el infierno. Ese miedo a quedarse dormida comenzó al poco tiempo de ingresar como alumna en el colegio Juan XXIII de Cochabamba (Bolivia), allá por el curso de 1983.

Comentarios

cosmonauta

Uno de los nombres que cita, Peris, fue profesor mío. No me extraña nada de lo que dice.

cosmonauta

#5 Gracias por la info.

Urasandi

Espero que en Bolivia sí haya justicia.

makinavaja

#2 Antes que en España, en cualquier otro país... No se andan con tantas contemplaciones con estos delincuentes....

casius_clavius

Y esto es un río que no cesa. Casos sin fin, en todas partes. Esto debería ser uno de las mayores tragedias del último siglo y se está ocultando y silenciando.