En 1996, Irve LeMoyne, un contralmirante de la Marina de Estados Unidos que acababa de superar un cáncer de cabeza y cuello, regaló a su hospital una pequeña campana de bronce. En la Marina es tradición tocar tres veces la campana para señalar que la tarea ha sido concluida con éxito y LeMoyne, sin saber, estaba inaugurando esa misma tradición en el tratamiento del cáncer. Hoy, 26 años después, más de 60 hospitales en Estados Unidos han incorporado una campana, por lo general en el hospital de día o la zona de consultas, que hacen sonar aquell
Comentarios
Siendo EEUU supongo que tambien la tocan una vez cuando ingresan in cheque
Y entonces qué , cuando se le da el alta a un paciente se tiene que ir de noche , de puntillas y sin despedirse para no ofender a nadie ? Y si después preguntan por él que les dicen , que se ha muerto porque si no también se deprimen ?
#2 Bueno, no tiene por qué llegarse a esto tampoco. A lo mejor es que no necesitamos inundarnos de noticias, ni buenas ni malas, de todas las personas que no nos tocan nada cerca.
Yo también opino que lo de la campana es un arma de doble filo - cada persona es un mundo y lleva su caso a su manera. Se habla mucho también del super-duper positivismo de lo que se postea en las redes sociales, que puede ser contraproductivo porque a muchos les da la impresión de que su vida perfectamente normal es una mierda, pero en cada uno está comprenderlo y dejar de gastar su tiempo ahí.
Lo de la campana me parece un poco invasivo, si todos los pacientes pueden oírla. Se podría por ejemplo postear en un tablón de anuncios o similar, y celebrar cada día / semana en algún lugar donde los pacientes que quieran y tenga energía y ganas para esa celebración puedan unirse.