Ir a invitar al Papa para que visite un pueblo, por mucho que sean las huellas de Santa Teresa, me recuerda cuando en el pueblo de mi madre, de 1.000 habitantes en la ribera navarra, querían organizar un concierto de rock y se les ocurrió traer a Iron Maiden.
Comentarios
Ir a invitar al Papa para que visite un pueblo, por mucho que sean las huellas de Santa Teresa, me recuerda cuando en el pueblo de mi madre, de 1.000 habitantes en la ribera navarra, querían organizar un concierto de rock y se les ocurrió traer a Iron Maiden.