Hace 8 años | Por tnt80 a noticiasdelaciencia.com
Publicado hace 8 años por tnt80 a noticiasdelaciencia.com

Las propiedades de autoorganización de fragmentos moleculares parecidos al ADN hace 4.000 millones de años pudieron guiar su propio crecimiento conformando cadenas químicas repetitivas lo bastante largas como para cumplir la función de fundamentos para la vida primitiva. Esta es la conclusión a la que se ha llegado en un estudio reciente.