Hace 3 años | Por oso_69 a zendalibros.com
Publicado hace 3 años por oso_69 a zendalibros.com

Está postrada en la cama, tan guapa a los 96 años como siempre lo fue. Guapísima y también serena, pues la enfermedad que la consume despacio, que no es otra que la vejez natural que nos espera a todos si vivimos lo suficiente, es piadosa con ella. No sufre y está bien atendida: se la ve conmovedoramente flaquita y consumida, pero limpia, aseada, tan pulcra como de costumbre. Vestida con un elegante camisón, apoya en el almohadón de la cama la cabeza ya frágil, el cabello cano y corto, bien peinado, que siempre tuvo muy abundante y hermoso. Es

Comentarios

oso_69

Ni insultos, ni sobradas, ni cuñadeces, ni autofelaciones, ni guerra civil. Un texto de Pérez Reverte apto para todos los públicos.

Esteban_Rosador

Un texto del escritor plagiador.