Hace justo 50 años, un grupo de jubilados se encerraba pacíficamente en la iglesia de San José de Gijón para reivindicar varias cosas: pensiones mínimas, sí, (5.000 pesetas, que equivaldrían solo a unos 622 euros actuales según el INE) pero también una voz y, sobre todo, justicia. A cambio recibieron una paliza, un juicio ante un tribunal militar y el desprecio de la ya tambaleante dictadura. También cosecharon temor e inquietud entre las filas franquistas y esperanza entre muchos trabajadores.
Comentarios
Y la policía, por una nómina estable y plaza fija, capaces de cualquier cosa y de obedecer cualquier orden. Curioso que no haya una dictadura que de repente se quede sin policías por qué todos abandonan el cuerpo.
Sea dictadura o democracia muchas cosas no cambian.
#2 Que no hombre, si ellos solo cumplen órdenes
#4 Ciertamente, por una nómina estable y plaza fija cumplen la orden que haga falta. Ya se vio con la que se dedicaban a hacer brazo tirando puertas abajo sin orden judicial.
Pues que hubieran hecho manis nazis y les hubieran escoltado.
El capitán gritó: "Abordar el barco!" y el barco quedó precioso
#5
Yo he vivido la época y con 5000 pelas no acababas el mes ni de casualidad. Con 600 las pasas putas, pero puedes llegar.
#7
Haz la comparativa con una tele y verás que tampoco tiene ningún sentido.
(5.000 pesetas, que equivaldrían solo a unos 622 euros actuales según el INE) Los cojones equivalían 5000 pesetas del año 1971 a 600 euros actuales. Eso era la pensión de mi abuelo tras 40 años en la mina por esa época, cuando se revisaron y ajustaron la pasaron a unas 45-50.000 que de aquella daban para algo más que 600 auros ahora.
#3 Según la calculadora del INE 5000 pesetas de 1971 equivalen a 622,08 euros actuales. Consúltala cuando quieras.
#3 toma, mira esta referencia, el precio de seat 600.
https://www.tinsa.es/blog/economia/seat-600-el-coche-de-las-65-000-pesetas/
#7 Toma, mira, la calculadora del INE: https://www.ine.es/calcula/
Los jubilados estaban en el banco cogidos los unos a los otros, con la cabeza hacia abajo, y los policías, como si estuviesen drogados, sacaron los toletes y empezaron a golpear.»
Marina añade que «a mi padre, que apenas medía 1,60 y estaba enfermo, le acusaron de haber agredido a un policía».
Él [sacerdote Jesús Menéndez] fue absuelto, pero los jubilados fueron condenados
Abuso policial y bulas. Sin cambios aparentes.