En la era de la ultracorrección política, en la que la más leve alusión a cualquier colectivo se considera una agresión intolerable, hay un grupo del que cualquiera puede renegar y decir las mayores barbaridades sin que nadie le mire levantando la ceja: la propia especie humana. Si usted quiere sentirse mejor que su vecino, que su cuñado y ponerse por encima de sus compatriotas, no habrá ninguna superioridad moral tan satisfactoria como la de despotricar contra toda una especie.
Comentarios
Me pareció muy buen artículo.
Pues el que escribe el texto peca de lo mismo que se queja. Él mismo se posiciona en un punto de vista de superioridad moral bastante vehemente...
#1 con el matiz de que el tiene razón y a los que critica son fantoches que no deben tener problemas de verdad y se los inventan.