A dos horas de Coruña y una de Lugo, la aldea de O Cebreiro, donde se uno de los conjuntos de pallozas más famosos de Galicia, se está viendo amenazado por las visitas masivas de curiosos. Y es que la aldea, en pleno Camino de Santiago, llega a colapsar de visitantes los primeros fines de semana en los que la nieve se deja ver en Galicia. Es habitual que se forme un caos circulatorio y que los visitantes lleguen incluso a trepar pos los techos de paja de las cabañas para deslizarse en trineo. Ya hay voces que piden sanciones para quien lo haga.
Comentarios
Como astur-gallego puedo asegurar que si en algo destacan los gallegos es por la falta de consideración que tienen a su patrimonio histórico o natural. Destrozar un castro celta mientras se tala un bosque, improvisar un vertedero en la primera curva de una pequeña carretera en un paraje protegido, tirar electrodomésticos usados en mitad del bosque,...
#2 Sólo hay una cosa más gallega que destrozar un castro: destrozar un castro para plantar eucaliptos.
#2 Si pero en este caso, son los de fuera los que vienen a hacer el cafre a Cebreiro, porque viene un montón de gente de León y Madrid, no dice que sean gallegos los que se suben a las pallozas. Que los puede haber también. Creo que es generalizado en España lo de destrozar el patrimonio. Yo he visitado sitios arqueológicos de Galicia en buen estado y otros un desastre, es verdad, pero fuera también, por ejemplo en Salamanca, fui a visitar unas pinturas rupestres de las más antiguas de la península y estaban perdidas de pintadas y nombres rascados encima. Alucinante, me imagino que fué gente de todos lados, pero eran nombres todos españoles eh? Ana x Pablo, etc. etc. Una pena.
#2 mira que como te oiga algun gallego... donde tus ves un parque natural protegido destrozado por miles de turistas, ellos ven progreso
#2 nota mental: O Cebreiro está justito, justito a la entrada de Galicia, así que me da en el cuerpo que no todos van a ser de Galicia. Y Asturias tampoco es que quede muy lejos.
#2 eso pasa en toda España, no se respeta nada.
En O Cebreiro los domingos nevados no cabe un tonto más.
Y la Guardia Civil de tráfico bate record de multas con GILIPOLLAS que dejan el coche ocupando medio carril.
España es un país atrasado.
Guauuuu, que destrozo ...techos de paja !!! Será de la época de los romanos