Hace 8 años | Por heiho a altairmagazine.com
Publicado hace 8 años por heiho a altairmagazine.com

Asah Ariek la desesperanza le cuelga del cuello. Todas las huidas, toda la violencia y toda la muerte de su vida caben en dos trozos de metal ensartados en un cordino negro. Cuando Ariek camina encorva la espalda y arrastra levemente la pierna izquierda por la vejez —o quién sabe, porque en Sudán del Sur la guerra deja cicatrices que no siempre se ven—, así que las dos piezas doradas chocan..