Hace 2 años | Por RoyBatty66 a elpais.com
Publicado hace 2 años por RoyBatty66 a elpais.com

Para el pensador alemán, filósofo artista y gran maestro del asombro, el habla es la casa del ser. Con ese movimiento, rompe con la tradición metafísica y traslada el pensamiento al ámbito de la poesía

Comentarios

RoyBatty66

Para Heidegger la filosofía no es “dialéctica”, tampoco es erudición que, como decía Macedonio Fernández, “es una forma aparatosa de no pensar”.

El final de la filosofía no debe entenderse como algo negativo. Nietzsche califica su pensamiento como platonismo invertido y culminación de la metafísica. Toda la metafísica, incluido su adversario, el positivismo, habla el lenguaje de Platón. No hay que ser profeta, nos dice Heidegger, para ver que las ciencias estarán dentro de muy poco determinadas y dirigidas por la cibernética. Las máquinas transforman el lenguaje en un intercambio de datos, que marcan y encauzan los fenómenos y la posición del individuo en ellos. Las ciencias interpretan lo real según sus categorías técnicas y su propia división y delimitación del campo de objetos. La verdad científica se equipara a la eficacia de sus efectos. Las ciencias asumen hoy las diferencias regiones del ente (naturaleza, historia, derecho, arte, física, biología). El triunfo de la visión científico-técnica supone la desintegración de la filosofía en las diversas ciencias tecnificadas. Quizá pudo haber otro camino posible, pero Occidente eligió ese y no hay vuelta atrás.

Al llegar al mundo, la persona, el Dasein, aporta la distinción entre el Ser y la nada. La realidad sólida del mundo se descompone. Aparecen las sombras, la intimidad, el silencio, la fuerza de la mortalidad (se suspire o no por una vida eterna, que en cualquier caso sería pesadillesca). Aquellos que suspiran por un universo eterno e inmutable no saben lo que dicen. Nuestra presencia en el mundo supone una herida en el Ser. La persona es el ente metafísico por excelencia y la persona llega a ser realmente persona cuando ejerce esa condición metafísica.

P

" El triunfo de la visión científico-técnica supone la desintegración de la filosofía en las diversas ciencias tecnificadas." Muy buen comentario que refleja el espíritu de su filosofía y legitima el "triunfo de la voluntad"...desgraciadamente.