Hace 8 años | Por manuedu a abc.es
Publicado hace 8 años por manuedu a abc.es

Frío, hambre, desesperación y desconcierto. Todo eso –y otras tantas cosas más- es por lo que debieron pasar la media docena de soldados nazis que, en septiembre de 1945 –cuatro meses después de que Alemania capitulase ante los aliados-, se rindieron a un barco ballenero noruego en una perdida isla cercana al Ártico. De esa forma dieron por finalizada una misteriosa misión que había ocupado sus vidas durante más de un año

Comentarios

rogerius

medio AEDE