Si alguien se para a pensar en algún momento en Bach, lo más probable es que imagine a un tío tirando a viejo, regordete, de gesto serio, con peluca, adusto, luterano, aburrido, poco romántico y francamente necesitado de echar un polvo. Algunos consideran que su música está anticuada, que es irrelevante, sosa, plana. A una persona así habría que obligarla a vivir para siempre en un anuncio de puros, en la sala de espera de un dentista o entre un público compuesto por octogenarios en la sala de conciertos mas viejuna y retrograda que podáis encontrar
La historia de Bach es asombrosa.
Cuando tiene cuatro años, sus hermanos más próximos mueren. A los nueve fallece su madre, a los diez también su padre y se queda huérfano. Lo mandan a vivir con un hermano mayor que no lo soporta, que lo trata de culo y no le deja centrarse en la música, que tanto le gusta. En el colegio lo acosan de forma tan continuada que acaba faltando más de la mitad de los días para evitar las habituales palizas y otras cosas peores. De adolescente recorre a pie varios cientos de kilómetros para estudiar en la mejor escuela de música que conoce. Se enamora, se casa, tiene veinte hijos. Once de estos vástagos mueren muy pequeños o al nacer. Su mujer muere. La muerte lo rodea, lo atrapa.
Mientras todos sus conocidos fallecen, él compone para la Iglesia y la corte, da clases de órgano, dirige un coro, compone para sí mismo, enseña a componer, toca el órgano, oficia servicios religiosos, da clases de clavicordio y, en general, curra como un auténtico hijo de puta. Compone más de tres mil piezas musicales (se han perdido muchísimas más), la mayor parte de las cuales, trescientos años después, todavía se interpretan, se escuchan y se veneran en todo el mundo. No puede recurrir a programas de doce pasos, psicólogos ni antidepresivos. No se dedica a quejarse como un capullo y a pasarse el día viendo la tele mientras bebe cerveza.
Acepta lo que le pasa y vive todo lo bien y creativamente que puede. No para buscar oropeles ni recompensas, sino, según lo expresa él mismo, para honrar a Dios.
Así es el hombre del que estamos hablando. Roto de dolor, con una infancia de enfermedad, pobreza, acoso y muerte a sus espaldas, un tipo muy bebedor, pendenciero, aficionado a follarse a sus groupies y adicto al trabajo, a quien también le dio tiempo a ser bondadoso con sus alumnos, pagar las facturas y dejar un legado que queda completamente fuera del alcance de la mayoría de los seres humanos. Beethoven afirmó que Bach era el Dios inmortal de la armonía. Hasta Nina Simone reconoció que fue Bach quien le hizo dedicar su vida a la música. A solucionar su adicción a la heroína y el alcohol no la ayudó mucho, pero qué se le va a hacer.
Está claro que una persona así no podía ser emocionalmente normal. Le obsesionaban los números y las matemáticas de una forma que recuerda alarmantemente al trastorno obsesivo-compulsivo. Convirtió el alfabeto en un código básico en el que a cada letra le corresponde un número (A, B y C equivalen a 1, 2, y 3, etcétera). BACH. B=2, A=1, C=3, H=8. Si lo sumamos, nos sale 14. Si le damos la vuelta, tenemos el 41. Y el 14 y el 41 aparecen continuamente en su obra: en el número de compases, en el número de notas de una frase. Son una secreta rúbrica musical situada en puntos esenciales de sus piezas. Es probable que esto le sirviese para sentir seguridad, de esa forma rara en que la sienten aquellos a los que les da por pulsar interruptores, contar y dar golpecitos de manera compulsiva. Cuando se hace bien.
Con doce años bajaba a escondidas al piso inferior mientras todos dormían, robaba un manuscrito que el gilipollas de su hermano no le dejaba consultar, lo copiaba, lo escondía, a continuación dejaba con cuidado el original en su sitio y volvía a la cama para dormir unas pocas horas antes de levantarse a las seis para ir a clase. Estuvo haciendo eso durante seis meses, hasta que tuvo la partitura completa y pudo estudiarla, fijarse en todos los detalles, empaparse de ella.
Le gustaba tantísimo la armonía que cuando los dedos no le alcanzaban se metía un palo en la boca para pulsar más notas del teclado y así lograr el subidón que buscaba.
Os hacéis una idea!
Cuando murió su mujer, el gran amor de su vida, compuso una pieza musical en su memoria la "Chacona". Es para un violín solo y se trata una de las seis partitas (cómo no) que compuso para dicho instrumento. Aunque no solo se trata de una composición. Es una puta catedral musical erigida para recordar a su mujer, la torre Eiffel de las canciones de amor. Y el punto culminante de esta partita lo constituye el último movimiento, la Chacona. Quince minutos de desgarradora intensidad en la conmovedora clave de re menor.
Imaginad todo lo que os gustaría decirle a alguien a quien queréis si supierais que va a morir, hasta las cosas que no podéis expresar con palabras. Imaginad que condensarais todos esos sentimientos y emociones en las cuatro cuerdas de un violín, que los concentrarais en quince minutos llevados al límite. Imaginad que de un modo u otro descubrieseis la forma de construir todo el universo de amor y dolor en que existimos, que le dieseis forma musical, que lo pusieseis negro sobre blanco y se lo regalaseis al mundo.
Esto es BACH, uno de los mas grandes genios que a parido madre a lo largo de la historia de la humanidad.
#2:
#1 En la NSA tienen que estar flipando contigo
#1:
Si en lugar de BWV fuese BMV y si Bach se hubiese llamado Bosch, esto sería una noticia sobre un coche.
#4:
Lo que tiene la música de Bach es que su contenido armónico es tan rico que no depende tanto del timbre del instrumento en cuestión, por lo que suena bien hasta en cuando suena en los altavoces de una GameBoy de los 90: como hizo en el Tetris.
#1 Y si, en lugar de una arpista, el intérprete fuera un señor con bigote, sin posibilidad de soltar un melafo, este meneo estaría hundido en la fosa abisal donde terminan las noticias que dejan mal a Podemos, al PSOE o la izquierda en general.
Si alguien se para a pensar en algún momento en Bach, lo más probable es que imagine a un tío tirando a viejo, regordete, de gesto serio, con peluca, adusto, luterano, aburrido, poco romántico y francamente necesitado de echar un polvo. Algunos consideran que su música está anticuada, que es irrelevante, sosa, plana. A una persona así habría que obligarla a vivir para siempre en un anuncio de puros, en la sala de espera de un dentista o entre un público compuesto por octogenarios en la sala de conciertos mas viejuna y retrograda que podáis encontrar
La historia de Bach es asombrosa.
Cuando tiene cuatro años, sus hermanos más próximos mueren. A los nueve fallece su madre, a los diez también su padre y se queda huérfano. Lo mandan a vivir con un hermano mayor que no lo soporta, que lo trata de culo y no le deja centrarse en la música, que tanto le gusta. En el colegio lo acosan de forma tan continuada que acaba faltando más de la mitad de los días para evitar las habituales palizas y otras cosas peores. De adolescente recorre a pie varios cientos de kilómetros para estudiar en la mejor escuela de música que conoce. Se enamora, se casa, tiene veinte hijos. Once de estos vástagos mueren muy pequeños o al nacer. Su mujer muere. La muerte lo rodea, lo atrapa.
Mientras todos sus conocidos fallecen, él compone para la Iglesia y la corte, da clases de órgano, dirige un coro, compone para sí mismo, enseña a componer, toca el órgano, oficia servicios religiosos, da clases de clavicordio y, en general, curra como un auténtico hijo de puta. Compone más de tres mil piezas musicales (se han perdido muchísimas más), la mayor parte de las cuales, trescientos años después, todavía se interpretan, se escuchan y se veneran en todo el mundo. No puede recurrir a programas de doce pasos, psicólogos ni antidepresivos. No se dedica a quejarse como un capullo y a pasarse el día viendo la tele mientras bebe cerveza.
Acepta lo que le pasa y vive todo lo bien y creativamente que puede. No para buscar oropeles ni recompensas, sino, según lo expresa él mismo, para honrar a Dios.
Así es el hombre del que estamos hablando. Roto de dolor, con una infancia de enfermedad, pobreza, acoso y muerte a sus espaldas, un tipo muy bebedor, pendenciero, aficionado a follarse a sus groupies y adicto al trabajo, a quien también le dio tiempo a ser bondadoso con sus alumnos, pagar las facturas y dejar un legado que queda completamente fuera del alcance de la mayoría de los seres humanos. Beethoven afirmó que Bach era el Dios inmortal de la armonía. Hasta Nina Simone reconoció que fue Bach quien le hizo dedicar su vida a la música. A solucionar su adicción a la heroína y el alcohol no la ayudó mucho, pero qué se le va a hacer.
Está claro que una persona así no podía ser emocionalmente normal. Le obsesionaban los números y las matemáticas de una forma que recuerda alarmantemente al trastorno obsesivo-compulsivo. Convirtió el alfabeto en un código básico en el que a cada letra le corresponde un número (A, B y C equivalen a 1, 2, y 3, etcétera). BACH. B=2, A=1, C=3, H=8. Si lo sumamos, nos sale 14. Si le damos la vuelta, tenemos el 41. Y el 14 y el 41 aparecen continuamente en su obra: en el número de compases, en el número de notas de una frase. Son una secreta rúbrica musical situada en puntos esenciales de sus piezas. Es probable que esto le sirviese para sentir seguridad, de esa forma rara en que la sienten aquellos a los que les da por pulsar interruptores, contar y dar golpecitos de manera compulsiva. Cuando se hace bien.
Con doce años bajaba a escondidas al piso inferior mientras todos dormían, robaba un manuscrito que el gilipollas de su hermano no le dejaba consultar, lo copiaba, lo escondía, a continuación dejaba con cuidado el original en su sitio y volvía a la cama para dormir unas pocas horas antes de levantarse a las seis para ir a clase. Estuvo haciendo eso durante seis meses, hasta que tuvo la partitura completa y pudo estudiarla, fijarse en todos los detalles, empaparse de ella.
Le gustaba tantísimo la armonía que cuando los dedos no le alcanzaban se metía un palo en la boca para pulsar más notas del teclado y así lograr el subidón que buscaba.
Os hacéis una idea!
Cuando murió su mujer, el gran amor de su vida, compuso una pieza musical en su memoria la "Chacona". Es para un violín solo y se trata una de las seis partitas (cómo no) que compuso para dicho instrumento. Aunque no solo se trata de una composición. Es una puta catedral musical erigida para recordar a su mujer, la torre Eiffel de las canciones de amor. Y el punto culminante de esta partita lo constituye el último movimiento, la Chacona. Quince minutos de desgarradora intensidad en la conmovedora clave de re menor.
Imaginad todo lo que os gustaría decirle a alguien a quien queréis si supierais que va a morir, hasta las cosas que no podéis expresar con palabras. Imaginad que condensarais todos esos sentimientos y emociones en las cuatro cuerdas de un violín, que los concentrarais en quince minutos llevados al límite. Imaginad que de un modo u otro descubrieseis la forma de construir todo el universo de amor y dolor en que existimos, que le dieseis forma musical, que lo pusieseis negro sobre blanco y se lo regalaseis al mundo.
Esto es BACH, uno de los mas grandes genios que a parido madre a lo largo de la historia de la humanidad.
#56 Interesante destacar que la Chacona tiene partes de corales dentro. Cumbre de la música y obra imprescindible para violín y guitarra (adaptación, no la de Segovia), también destacar el arreglo de Busoni, aunque sea bastante poco barroco.
Lo que tiene la música de Bach es que su contenido armónico es tan rico que no depende tanto del timbre del instrumento en cuestión, por lo que suena bien hasta en cuando suena en los altavoces de una GameBoy de los 90: como hizo en el Tetris.
#73 Hombre, pero la música del tetris no es esa. Yo que tuve mis años de cerrar los ojos y ver figuritas caer y de rezar cada noche por un palito rojo siempre asociaré el tetris a esta:
, que si no me equivoco se llama korobeiniki y es de origen "popular ruso". Lo que no quita para que la música de Bach sea de otro mundo.
#4 q temazos los del tetris, a veces pienso que los juegos, peliculas y demas triunfan porque la musica que tienen nos afecta subliminalmente mas de lo que pensamos.
#4 Un ejemplo de lo que comentas es el "arte de la fuga" de Bach que no está escrito para ninguna agrupación/instrumento en especial, es música pura totalmente.
#75 Bach no fue un niño prodigio como lo fue Mozart.
Bach no tocaba el violin y el clavicordio con 5, ni componía sinfonías con 7 años.
Por cierto, Bach vivió casi el doble de años que Mozart, supongo que eso le dio ventaja...
Es lo único que quería decir.
#42 jeje ya lo se! también son genios... pero Bach es que fue increiblemente prolífico! es verdad que Mozart murió bastante joven... pero es que con las piezas de Bach lo flipo mucho!
Yo viendo en general la calidad de los comentarios en el resto de noticias, me cuesta creer que el nivel intelectual sea realmente alto como para que estas noticias tengan meneos que no sean por puro gafapastismo
#46 Por eso mismo, estoy de acuerdo con él. Además de los comentarios, el tumbar una noticia de este tipo por irrelevante demuestra el nivel intelectual que hay por aquí.
Cada vez que oigo el título de esta obra, me viene a la mente la españolada de semi-destape cutre "Tocata y Fuga de Lolita". Por Dios, cómo se puede borrar un recuerdo de la mente. Voy a tener que formatearme el cerebro 35 veces o algo.
#8 De la sacrosanta Wikipedia: Menéame es un sitio web y red social basado en la participación comunitaria en el que los usuarios registrados envían historias que los demás usuarios del sitio (registrados o no) pueden votar, promoviendo las más votadas a la página principal mediante la aplicación de un algoritmo que unifica varios parámetros en un único valor numérico que denomina internamente «karma».
Comentarios
Si en lugar de BWV fuese BMV y si Bach se hubiese llamado Bosch, esto sería una noticia sobre un coche.
#1 En la NSA tienen que estar flipando contigo
#2 Pues imagínate en el LIDL
#3 Es el comunity manager infiltrado.
Y vosotros pensando que es un simple troll
#2 Tocata y fuga en Re menor, flipante, me ha recordado a esto.
#41
#41
¿pero que....?
yo lo flipo con los addagios, tempos allegros...
yo si que me alegro de haber conocido al cabeza ese...
no paro de reir....
espero que no sea real...
#2
Es que el probe leyó mal
"tocata y flipa!"
Algo de eso tiene que haber...
Por cierto, que asco ver tantos votos "irrelevante". Supongo que muchos no se han molestado en abrir el enlace.
Meneo con gusto, gracias #0
#2 Creo que la NSA ha dejado a los espagnoles por imposibles!!
#1 Cambia de camello.
#1 Fíjate que este arpa lleva "pedales" de expresión... así que eso lo convierte aún más en una noticia sobre un coche
#1 Doblo combo mortal. Logro desbloqueado.
#1 Y si, en lugar de una arpista, el intérprete fuera un señor con bigote, sin posibilidad de soltar un melafo, este meneo estaría hundido en la fosa abisal donde terminan las noticias que dejan mal a Podemos, al PSOE o la izquierda en general.
Unos cuantos detalles sobre Bach.
Si alguien se para a pensar en algún momento en Bach, lo más probable es que imagine a un tío tirando a viejo, regordete, de gesto serio, con peluca, adusto, luterano, aburrido, poco romántico y francamente necesitado de echar un polvo. Algunos consideran que su música está anticuada, que es irrelevante, sosa, plana. A una persona así habría que obligarla a vivir para siempre en un anuncio de puros, en la sala de espera de un dentista o entre un público compuesto por octogenarios en la sala de conciertos mas viejuna y retrograda que podáis encontrar
La historia de Bach es asombrosa.
Cuando tiene cuatro años, sus hermanos más próximos mueren. A los nueve fallece su madre, a los diez también su padre y se queda huérfano. Lo mandan a vivir con un hermano mayor que no lo soporta, que lo trata de culo y no le deja centrarse en la música, que tanto le gusta. En el colegio lo acosan de forma tan continuada que acaba faltando más de la mitad de los días para evitar las habituales palizas y otras cosas peores. De adolescente recorre a pie varios cientos de kilómetros para estudiar en la mejor escuela de música que conoce. Se enamora, se casa, tiene veinte hijos. Once de estos vástagos mueren muy pequeños o al nacer. Su mujer muere. La muerte lo rodea, lo atrapa.
Mientras todos sus conocidos fallecen, él compone para la Iglesia y la corte, da clases de órgano, dirige un coro, compone para sí mismo, enseña a componer, toca el órgano, oficia servicios religiosos, da clases de clavicordio y, en general, curra como un auténtico hijo de puta. Compone más de tres mil piezas musicales (se han perdido muchísimas más), la mayor parte de las cuales, trescientos años después, todavía se interpretan, se escuchan y se veneran en todo el mundo. No puede recurrir a programas de doce pasos, psicólogos ni antidepresivos. No se dedica a quejarse como un capullo y a pasarse el día viendo la tele mientras bebe cerveza.
Acepta lo que le pasa y vive todo lo bien y creativamente que puede. No para buscar oropeles ni recompensas, sino, según lo expresa él mismo, para honrar a Dios.
Así es el hombre del que estamos hablando. Roto de dolor, con una infancia de enfermedad, pobreza, acoso y muerte a sus espaldas, un tipo muy bebedor, pendenciero, aficionado a follarse a sus groupies y adicto al trabajo, a quien también le dio tiempo a ser bondadoso con sus alumnos, pagar las facturas y dejar un legado que queda completamente fuera del alcance de la mayoría de los seres humanos. Beethoven afirmó que Bach era el Dios inmortal de la armonía. Hasta Nina Simone reconoció que fue Bach quien le hizo dedicar su vida a la música. A solucionar su adicción a la heroína y el alcohol no la ayudó mucho, pero qué se le va a hacer.
Está claro que una persona así no podía ser emocionalmente normal. Le obsesionaban los números y las matemáticas de una forma que recuerda alarmantemente al trastorno obsesivo-compulsivo. Convirtió el alfabeto en un código básico en el que a cada letra le corresponde un número (A, B y C equivalen a 1, 2, y 3, etcétera). BACH. B=2, A=1, C=3, H=8. Si lo sumamos, nos sale 14. Si le damos la vuelta, tenemos el 41. Y el 14 y el 41 aparecen continuamente en su obra: en el número de compases, en el número de notas de una frase. Son una secreta rúbrica musical situada en puntos esenciales de sus piezas. Es probable que esto le sirviese para sentir seguridad, de esa forma rara en que la sienten aquellos a los que les da por pulsar interruptores, contar y dar golpecitos de manera compulsiva. Cuando se hace bien.
Con doce años bajaba a escondidas al piso inferior mientras todos dormían, robaba un manuscrito que el gilipollas de su hermano no le dejaba consultar, lo copiaba, lo escondía, a continuación dejaba con cuidado el original en su sitio y volvía a la cama para dormir unas pocas horas antes de levantarse a las seis para ir a clase. Estuvo haciendo eso durante seis meses, hasta que tuvo la partitura completa y pudo estudiarla, fijarse en todos los detalles, empaparse de ella.
Le gustaba tantísimo la armonía que cuando los dedos no le alcanzaban se metía un palo en la boca para pulsar más notas del teclado y así lograr el subidón que buscaba.
Os hacéis una idea!
Cuando murió su mujer, el gran amor de su vida, compuso una pieza musical en su memoria la "Chacona". Es para un violín solo y se trata una de las seis partitas (cómo no) que compuso para dicho instrumento. Aunque no solo se trata de una composición. Es una puta catedral musical erigida para recordar a su mujer, la torre Eiffel de las canciones de amor. Y el punto culminante de esta partita lo constituye el último movimiento, la Chacona. Quince minutos de desgarradora intensidad en la conmovedora clave de re menor.
Imaginad todo lo que os gustaría decirle a alguien a quien queréis si supierais que va a morir, hasta las cosas que no podéis expresar con palabras. Imaginad que condensarais todos esos sentimientos y emociones en las cuatro cuerdas de un violín, que los concentrarais en quince minutos llevados al límite. Imaginad que de un modo u otro descubrieseis la forma de construir todo el universo de amor y dolor en que existimos, que le dieseis forma musical, que lo pusieseis negro sobre blanco y se lo regalaseis al mundo.
Esto es BACH, uno de los mas grandes genios que a parido madre a lo largo de la historia de la humanidad.
#53 Aqui os dejo la interpretación mas alucinante y desgarradora de una Partita de BACH:J.S. Bach Chaconne - Yehudi Menuhin 1956
#56 Szeryng por favor :
#56 Interesante destacar que la Chacona tiene partes de corales dentro. Cumbre de la música y obra imprescindible para violín y guitarra (adaptación, no la de Segovia), también destacar el arreglo de Busoni, aunque sea bastante poco barroco.
#53 Gran comentario.
#53 este comentario debería de llegar a portada!
#53
Gracias por ese texto.
Lo que tiene la música de Bach es que su contenido armónico es tan rico que no depende tanto del timbre del instrumento en cuestión, por lo que suena bien hasta en cuando suena en los altavoces de una GameBoy de los 90: como hizo en el Tetris.
#4 Korobeiniki es de Bach?
#35 Music Tetris C.
#73 Hombre, pero la música del tetris no es esa. Yo que tuve mis años de cerrar los ojos y ver figuritas caer y de rezar cada noche por un palito rojo siempre asociaré el tetris a esta:
, que si no me equivoco se llama korobeiniki y es de origen "popular ruso". Lo que no quita para que la música de Bach sea de otro mundo.#4 q temazos los del tetris, a veces pienso que los juegos, peliculas y demas triunfan porque la musica que tienen nos afecta subliminalmente mas de lo que pensamos.
#4 Un ejemplo de lo que comentas es el "arte de la fuga" de Bach que no está escrito para ninguna agrupación/instrumento en especial, es música pura totalmente.
lo extraordinario de Bach es que compuso cientos de obras alucinantes como esa.
si Dios tuvo alguna vez un hijo en la tierra, tuvo que ser Bach.
#5 Así es. Mozart fue un manco en comparación con éste hombre.
#7 Epa, epa, epa... para el carro ahí.
Digamos que ambos fueron genios... sin comparaciones
#26 El genio creo que fué Mozart, Bach era metódico y trabajador.
#29 Ambos eran genios, metódicos y trabajadores.
#51 Claro, lo mismo
#74 Claro, Bach no era un genio.
#75 Bach no fue un niño prodigio como lo fue Mozart.
Bach no tocaba el violin y el clavicordio con 5, ni componía sinfonías con 7 años.
Por cierto, Bach vivió casi el doble de años que Mozart, supongo que eso le dio ventaja...
Es lo único que quería decir.
#7 Mozart Fanboy Alert!
#7 Tu flipas o que? Si os gustan las reducciones escucharlos las que tiene Hummel de los conciertos de piano de Mozart.
#7 Sí? Cuéntame más, porque esa afirmación no tiene sentido alguno.
#5 Y un plato es un plato.
#5 Te cambiaria de opinion escuchar los conciertos de Mozart, los de Rachmaninov o los de Liszt. Dios tiene muchos hijos en la tierra .
#42 jeje ya lo se! también son genios... pero Bach es que fue increiblemente prolífico! es verdad que Mozart murió bastante joven... pero es que con las piezas de Bach lo flipo mucho!
Me parecía una frikada de meneo, ahora lo estoy escuchando (y viendo entero).
#14 Juas, para friki un video relacionado, jajaja!!
#21 brutal
#21 melasfo en Si Bemol!
pues a mi me ha alegrado la mañana
Brillante.
No sabía que las arpas tenían pedales...
Voto copia y plagio
#18
Mola más la versión de Toy Dolls
#24 ehhh... no.
#24 Mola más la del gran Ingwie J Malsmteen:
Lo de Bach es impresionante
Yo viendo en general la calidad de los comentarios en el resto de noticias, me cuesta creer que el nivel intelectual sea realmente alto como para que estas noticias tengan meneos que no sean por puro gafapastismo
#37 Ya ves que la están hundiendo por "irrelevante".
#44 comenta por los comentarios no por la nonoticia.
#46 Por eso mismo, estoy de acuerdo con él. Además de los comentarios, el tumbar una noticia de este tipo por irrelevante demuestra el nivel intelectual que hay por aquí.
Cada vez que oigo el título de esta obra, me viene a la mente la españolada de semi-destape cutre "Tocata y Fuga de Lolita". Por Dios, cómo se puede borrar un recuerdo de la mente. Voy a tener que formatearme el cerebro 35 veces o algo.
¿A nadie más le pasa?
Tanto el arreglo para arpa como la interpretación son excelentes.
Por si a alguien le interesa oírlo para órgano:
Me voy a ir adelantando.
#0 gracias por el regalo. Menudo torbellino de emociones.
Salvo Harpo Marx ¿algún varón tocó el arpa? Es solo curiosidad.
#27
También Jon Anderson (Vangelis, Yes...)
#27 Nerón
#27 Nicanor Zabaleta.
#27 este personaje lo impidió...
La gente de Bach.
Yo siempre he sido muy fan de Bach. De Bach Simpson.
Es una delicia pero le falta reggaeton jajajajaNO
si ok
¿Esto es una noticia? . Meneame parece cada vez más un club de variedades.
#8 No sólo de noticias vivirá Menéame, sino de todo enlace que sale de la boca de Internet.
#8 Si no te gusta, ya sabes... circulen...
#20 lo mismo digo.
#23 idem, tambien hay q aguantar otras muchas noticias catalogadas como "cultura"
#23 lo mismo digo.
#8 De la sacrosanta Wikipedia:
Menéame es un sitio web y red social basado en la participación comunitaria en el que los usuarios registrados envían historias que los demás usuarios del sitio (registrados o no) pueden votar, promoviendo las más votadas a la página principal mediante la aplicación de un algoritmo que unifica varios parámetros en un único valor numérico que denomina internamente «karma».
#8 Facebook!!!