Entre el año 844 y el 1050, Galicia se convirtió en objetivo de los vikingos. La afluencia de peregrinos hacia Santiago de Compostela y su riqueza la convertían en una suculenta presa para los escandinavos. Además, Galicia tenía todas las características necesarias para servir de zona de aprovisionamiento intermedio en sus incursiones en el Mediterráneo
Comentarios
Si quería conquistar Galicia lo único que tenía que hacer era ir moviendo los marcos poco a poco.