Hace 7 años | Por puntazo a eltiodelmazo.com
Publicado hace 7 años por puntazo a eltiodelmazo.com

hace ya muchos años que falta un maillot que es parte de la historia casi olvidada del ciclismo: el maillot negro del Giro. Entre 1946 y 1951, la carrera transalpina otorgaba al último clasificado de la general un maillot negro y un premio en metálico, lo cual, como era de esperar y más en posguerra desató batallas propias del Lazarillo de Tormes entre los más pícaros de la carrera. El mejor de ellos fue Luigi Malabrocca, un ciclista que en vez de pedalear se escondía en los bosques, los bares y los graneros mientras el pelotón se vaciaba...